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Nunca se rinde. Ni lo haca peleando por el ttulo ni lo hace cuando lucha por el quinto puesto ahora, ni cuando quera hacer dcimo con aqul hierro que era el Minardi en 2001. Fernando Alonso conquist ayer contra todo pronstico un excelente quinto puesto en el Gran Premio de Espaa, porque supo juntar todo lo que le ha hecho el mejor del mundo: una maravillosa salida que le hizo ganar dos puestos, una proverbial concentracin para no dejarse comer la tostada por Rosberg en ese momento, ni para asustarse por el pinchazo a media carrera ni en la pelea con Hamilton, y como guinda, aadir esa cualidad de luchador que le hizo pelear hasta el ltimo segundo al olor de la sangre de Felipe Massa, al que adelant en la ltima vuelta.

Los 92.000 espectadores que poblaron Montmel, excelente entrada para lo que se esperaba, vibraron de lo lindo por lo inesperado y violento del final. Un Ferrari sufriendo, el heroico espaol remontando, el ensimo error de una escudera que por fin tiene coche pero sigue sin cerebro, la salvajada de pasarle por fuera.
Un sorbo de victoria con regusto a tiempos pasados. Alonso sala octavo, y el simulador del equipo daba como mejor resultado el duodcimo, teniendo en cuenta las cargas de los de atrs tambin. Y Fernando acab quinto. Es ese imponderable el que le hace imprevisible, impagable. S, es un humilde quinto puesto para lo que nos tena acostumbrados, pero si Fernando lleva un Ferrari lo mete en el podio y si lleva un Brawn, dobla al otro. Le queda pequeo el traje, pero como dijo en Barcelona, "volver a ganar aqu seguro, y llegarn ms ttulos mundiales".

Jugarreta
La cara de la carrera fue Jenson Button, que sum su cuarta victoria obra y gracia de Ross Brawn. El jefe de Button y de Barrichello le volvi a hacer la trece-catorce a Rubens, como cuando estaban en Ferrari porque el brasileo sali tan bien que pese a ir ms cargado que su compaero le pas y se march con viento fresco. Por si le quedaba alguna duda de quin es el caballo ganador en este equipo, Ross puso el cerebro, que s tiene, a trabajar en la solucin al conflicto domstico, alter la estrategia de Jenson, le baj de tres a dos las paradas y releg a Rubinho a un segundo plano.

Fernando tambin se haba ganado el cielo en la salida, pero a l nadie se lo quit en Renault. Pas a los dos Toyota, que eran algo ms pesados y aguant un rueda a rueda con Nico Rosberg de miedo, peligroso. Resisti sexto y all se qued tras el coche de seguridad. Trulli y Sutil se atizaron un guantazo regresando cada uno de su excursin, y se llevaron al desguace a los dos Toro Rosso. Cuando se reanud la carrera, Fernando atac y pas a Webber (Red Bull), pero el australiano se la devolvi por el interior, con lo que ciment un merecidsimo lugar entre los escogidos del podio. Iba a ser para Felipe Massa o para Sebastian Vettel pero se enzarzaron tanto en su pelea, calcaron sus estrategias de mala manera y se fijaron tanto el uno en el otro, que Mark Webber hizo un segundo tramo ms largo y al regresar se los haba cepillado a los dos con total justicia.

A Massa, en todo caso, le vala el cuarto puesto, por delante de un Vettel menos inspirado que otras veces, y de un Rikknen averiado, de un Hamilton que va peor con el McLaren mejorado que antes, de un Alonso al ataque. En su microcosmos, el de Sao Paulo era el mejor del antiguo rgimen hasta que el equipo se puso nervioso, le carg menos gasolina para que Vettel no le adelantara en el repostaje y tuvo que levantar el pie del acelerador porque no llegaba a meta. Lamentable, imposible. Fernando ni se lo crea al orlo por la radio.

Posicin de ataque
Alonso vena de sufrir en la tanda intermedia por un inesperado pinchazo que le hizo adelantar su parada de la vuelta 45 a la 41. Casi le cuesta el puesto con Rosberg y el tipo con Lewis Hamilton, con quien se las tuvo a la salida del repostaje en una reedicin exprs de viejas batallas en las que ambos luchaban por dominar el campeonato del mundo. Pareca que el cupo de sustos se haba pasado para el bicampen, pero no, faltaba la traca. Por radio le avisaron de que el brasileo de Ferrari tena dificultades con la gasolina de su monoplaza. El ovetense volvi a girar la palanca de las revoluciones a 18.000, consumo completo, posicin de ataque, y por Massa. Le mordi 4 segundos por vuelta, le pas con dedicatoria y slo le falt sacar el puo al aire. Slo fue un quinto puesto, pero qu rico que supo.

CLASIFICACIN DEL GRAN PREMIO DE ESPAA