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Sigue el recorrido de Palomar y Ajram en la Suunto Gore-Tex Transalpine Run

Josef Ajram es un broker de la Bolsa de Barcelona que cuando no est trabajando o durmiendo est entrenando. Es muy conocido en el mundo de la ultradistancia, tanto por su aspecto inconfundible, casi un metro noventa de to tatuado por todos lados, como por sus logros. Hace tres semanas qued tercero en el Ultraman de Canad, una prueba en la que se nada 10 kilometros, se hacen 418 kilmetros en bici y se corona con dos maratones seguidos, 84 kilmetros. conmigo a travs de un chat en Marca.com, en el que medio en broma medio en serio, yo andaba buscando pareja para la Transalpine. Y aqu estamos, en un coqueto hotel de San Antn, en Austria. Josef, tecleando su Blacberry en busca de datos burstiles mientras yo escribo la crnica. Nos hemos metido 35 kilmetros a pata en el corazn de los Alpes. Josef, silbando. Yo, como un perro. Vamos que si no es por l yo no acabo y es slo la primera etapa.

No lo debe ver muy claro cuando se ha venido preparado con un sistema de arneses para engancharse y tirar de mi en las grandes subidas.Hoy hemos tenido tres colosos que sortear. El Fideresahrte, con 2.210 metros de altura. Lo hemos subido con fro, siempre por la vertiente de la sombra. El Mindelheimer, de 2.006 metros. Un pico que nos ha puesto los pelos de punta cuando hemos visto un cartel de la organizacin que pona “Comienza la zona de peligro”. A un lado, el precipicio. Al otro, una pared y un cable al que agarrarse. La tercera subida ha sido modesta pero pestosa porque ninguno de los dos recordbamos haberla visto en el libro de ruta. Cuando hemos llegado al hotel, no hemos tirado al plano y s vena. Es que somos muy burros.

Los ltimos 8 kilmetros, rompepiernas, se me han hecho eternos. Josef me ha hablado, me ha llevado los bastones, me ha dado agua, barritas, geles y ha rematado con un puado de chocolate cuando hemos cruzado la meta.

All nos hemos enterado de que Faban Roncero, que corre con Jos Antonio De Pablo, ha quedado dcimoquinto y que ha tardado la mitad que nosotros. La mofa en la cena est asegurada. Fabin destila buen humor y es una mquina de contar anctodas de atletismo, como aquella en la que amenaz con romperle la cara a un keniata en el maratn de Madrid. Fabian iba haciendo de liebre y estaba cumpliendo los tiempos. El keniata quiso frenarle y casi se queda sin dientes.

La cena, por cierto, es uno de los momentos estelares de la Transalpine. Todos los participantes cenan juntos en el polideportivo del pueblo donde estemos y se cuentan batallitas. La organizacin explica tambin los detalles de la etapa siguiente. Nos esperan maana 25 kilmetros pero con desniveles brutales. De hecho, la salida se ha retrasado dos horas porque hay nieve arriba y hay que esperar a que se derrita.

Aprovechar la cena para deshacer un entuerto: he perdido el dorsal y el que te dan es para toda la semana. No aparece por ningn lado. Creo que me lo quit en la meta y, como iba con pajarn de aqu te espero, lo he dejado por ah.

En el fondo, seria un alivio que no me dejaran salir. No siento las piernas y esto va a ser una agona hasta el final. A no ser que Josef saque el arns y tire de m desde que salgamos del hotel.