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El resultado, la victoria de Gary Kasparov sobre Anatoly Karpov por 9-3 (6-2 en rpidas de 5 minutos), no fue lo ms importante de esta gran fiesta del ajedrez enmarcada dentro de los actos de Valencia Cuna del Ajedrez Moderno. El ver de nuevo a dos de los mejores jugadores de todos los tiempos jugar partidas semirrpidas (25 minutos) y rpidas (5 minutos) con la misma pasin y conocimiento que cuando luchaban por el ttulo mundial, ha sido algo impagable para millones de aficionados de todo el mundo.

Karpov y Kasparov son, con letras maysculas, los grandes maestros del ajedrez. Su carisma todava ilumina el noble juego y el paso del tiempo no ha mermado su carcter ni su enfado cuando pierden una partida por un error y no por el buen juego del adversario, como pudieron atestiguar dos espectadores de excepcin en la ltima jornada, Francisco Camps, presidente de la Generalitat, y Rita Barber, alcaldesa de Valencia.

"No le he cogido el ritmo a las partidas rpidas; eso ha sido decisivo para que perdiera de manera tan abultada", declar Karpov al terminar el duelo. Por su parte, Kasparov comentaba: "La semana prxima a mis actividades polticas. Jugar contra Karpov es ms sencillo que mi lucha poltica. Sobre las 8 partidas rpidas, todava me cuesta como he podido perder la primera rpida. Pero luego, en las segunda cuatro partidas, he jugado mucho mejor y as he podido ganar 5 partidas, empatar 2 y perder 1".

Kasparov, de 46 aos, Marca Leyenda en 1999 y que se retir como nmero uno del mundo en 2006, ha repetido por activa y por pasiva que este duelo no significa de ninguna manera el retorno a las competiciones oficiales pese a al claro triunfo obtenido en Valencia (3-1 en semirrpidas y 6-2 en rpidas). "El ajedrez ocupa en la actualidad un tercio de mi tiempo. Y ste se reparte entre escribir libros y preparar al noruego Magnus Carlsen (19 aos, cuarto del mundo)".

Sobre quien puede recoger su corona, Kasparov no tiene dudas: "Por aptitudes, Carlsen puede ser un nmero uno indiscutible. Su talento no es inferior al de Karpov, Kramnik o Anand. Pero el talento no basta. Uno de sus problemas es que ha llegado muy alto sin apenas esfuerzo. Ahora, deber ser tenaz y trabajar mucho, por eso estoy tratando de inculcarle disciplina, determinacin y un trabajo especfico en la apertura".