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Un sistema perfecto, 'made in Messina', haba llevado a Velickovic debajo del aro. Pero un vuelo increble de Jankunas tapon la victoria blanca. En la prrroga, un Carlos Cabezas de leyenda ejecut al Real Madrid.

El base malagueo demostr su altsimo nivel en un partido en el que tuvo casta de ganador y un acierto descomunal. Se mostr, en fin, como un gran base de Euroliga. Aunque el Khimki ciment en otras cuestiones su llegada al final del partido en igualdad (sobre todo, la superioridad fsica de sus pvots), fue Cabezas el que revent a los blancos. Siete puntos, un robo y una asistencia del andaluz en la prrroga mataron a su rival.

Pero el Madrid tuvo el partido en sus manos. Con cinco abajo a poco ms de un minuto del final del tiempo regalentario, un triple de Kaukenas y una penetracin de una clase increble de Velickovic empataron el partido. La defensa blanca, intenssima, le daba el baln para ganar. La pizarra de Ettore Messina trabaj e ide una jugada de libro: Velickovic reciba un bloqueo ciego, y desde la cabecera de la zona Kaukenas le daba un pase perfecto al serbio. Pero Paulius Jankunas, que tericamente se haba quedado en la pantalla, vol y tapon de una manera increble al 14 blanco. Partido a la prrroga y muerte para el Real Madrid.

Alarma en el puesto de 'cinco'
El Real Madrid echa de menos a Felipe... e incluso a Van den Spiegel. Aun con Darjus Lavrinovic jugando el mejor partido que se le recuerda (32 puntos, 11 rebotes, 11 faltas recibidas y 49 de valoracin), los blancos se vieron superados fsicamente en la pintura por gigantes como Javtokas y Mozgov y un tipo tan intenso como Jankunas. El 33 a 44 en los rebotes favorable a los rusos ni siquiera muestra la sensacin de superioridad absoluta.

Ah, el Madrid perdi el partido, hasta que Cabezas lo ajustici. Siempre a remolque (hasta siete abajo, 17-10, 34-27), por momentos domin. Fue, sobre todo, con Vidal y Kaukenas en pista: la intensidad defensiva de estos dos tiene pocos referentes en Europa. Con ellos, el Madrid evit que llegaran balones dentro y el equipo pudo correr. El lituano, adems, tiene unas piernas prodigiosas y tira de tres tan velozmente que es imparable. Lleg a ir cuatro arriba (48-52 a un minuto del final del tercer cuarto), pero nunca pudo asentarse.

As, se lleg a un final histrico en el que el tapn de Januknas fue la parte heroica de los rusos y en la prrroga, el Madrid estaba en coma. Cabezas desenchuf el cable.