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El Madrid de Messina dio un autntico golpe de autoridad en la Euroliga al derrotar al vigente campen, el Panathinaikos griego, con una excepcional demostracin de lo que el tcnico italiano quiere de sus jugadores. El lituano Lavrinovic volvi a ser el pilar del juego ofensivo blanco en un choque que los de Messina ganaron desde la defensa, una faceta en la que ofrecieron un recital.

El conjunto madridista cuaj su mejor choque de la temporada en el mejor escenario posible: en la Euroliga y ante el Panathinaikos de Zeljko Obradovic. Bien es cierto que los griegos llegaban sin Jasikevicius y Batiste, pero los blancos todava esperan la vuelta de Felipe Reyes a las canchas.

Mal arranque de los blancos
As, quiz impresionados por el verde de las vestimentas helenas, los de Messina salieron al partido asustados, dubitativos y poco agresivos. Eso no era suficiente para vencer al Panathinaikos.. Pekovic comenzaba a perforar la pintura blanca y el tcnico italiano rpidamente pidi un descanso, ms mental que fsico, para los suyos. Las arengas de Messina comenzaron a hacer efecto en el segundo cuarto. Nada ms saltar a la cancha se respir otro ambiente y los jugadores blancos hicieron sonar los tambores de guerra. No haba acabado la pelea, ni siquiera haba empezado.

Con un clnic de defensa, el Madrid comenz a cimentar su triunfo. En concreto, se lo crey. Poda competir de t a t con un grande de Europa, con el ms grande, e incluso endosarle un parcial de 20-0. La salida de Llull dispar al conjunto blanco y, junto a un Lavrinovic que se enfrentaba ante su gran revlida, el Madrid fue creciendo conforme pasaban los minutos hasta dar la vuelta al choque. En el bando heleno, Nicholas se encargaba de frenar la hemorragia y con sus cuatro triples (tres en el tercer cuarto), dio oxgeno a Obradovic.

Sensacional duelo Pekovic-Lavrinovic
Cuando los helenos se atascaban, tocaba mirar a Pekovic. Y el pvot montenegrino respondi, con 22 puntos y la sensacin de que es el pvot ms dominador de Europa. Pero hoy estaba enfrente un Darjus Lavrinovic que, a estas alturas, no est lejos de esas consideraciones. El lituano tena la oportunidad de brillar y confirmarse como una gran estrella, y no la dej pasar.

Con un gran Kaukenas (17 puntos) y un buen partido de Llull y Lavrinovic, el Madrid mand un aviso a Europa. Aqu estamos nosotros, parecan pensar, y la sensacin que queda es esa. Que con Ettore Messina al mando de la nave, este equipo 'tiene' que llegar muy lejos. El tcnico italiano no se perdonara otra cosa.