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Espaa ha ganado tres veces la Copa Davis, slo una a domicilio. Ocurri el 23 de noviembre de 2008. Sobre el tapete azul del estadio Islas Malvinas de Mar del Plata (Argentina), el grupo formado por David Ferrer, Feliciano Lpez, Fernando Verdasco, Marcel Granollers y Santi Ventura, capitaneado por Emilio Snchez Vicario, se impona a la Argentina de David Nalbandian, Juan Martn del Potro, Agustn Calleri y Jos Acasuso, dirigido por Alberto Mancini. No partan como favoritos, pero la 'Armada espaola' dio toda una leccin de fe con su victoria (3-1) sobre la 'Legin argentina'.

Con las baja de ltima hora por lesin de Rafa Nadal, Emilio Snchez Vicario tuvo que recurrir a un 'Plan B' para la difcil empresa de buscar la heroica en feudo ajeno. La 'Armada' cruz el charco con fe, ajenos a los comentarios que apuntaban a una victoria clara y contundente del equipo argentino. Ms tarde se demostrara que los que conjugaron a la perfeccin la palabra 'equipo' fueron los espaoles. No estaba Rafa, el nmero 1 del mundo en aquel momento, pero s jugadores que, a pesar de estar en la sombra en muchas ocasiones, supieron demostrar al mundo su calidad y su compromiso con Espaa. Hablamos de un David Ferrer que tuvo que aguantar la presin de ser el nmero 1 a pesar de no firmar un buen ao; de un Feliciano Lpez elegido por el capitn como nmero 2 por su capacidad de adaptacin a la superficie; de un Fernando Verdasco que pas de tercer hombre a hroe al conseguir el punto definitivo de la eliminatoria; de un Marcel Granollers que entr en la lista por la renuncia de otros jugadores pero que supo hacer equipo; y de un Santi Ventura al que no le import cruzar el charco para apoyar a sus compaeros a sabiendas de su papel de sparring.

La eliminatoria no empez bien para los intereses espaoles. El pblico no fall a la cita y abarrot las gradas de un estadio Islas Malvinas caliente cual hervidero. El primer duelo del da enfrent a los dos David, Nalbandian y Ferrer, y cay de forma clara del lado del argentino (6-3, 6-2, 6-3). Todo pareca estar predestinado a una fiesta albiceleste, pero Feliciano Lpez se encarg de aguarla. El toledano, contra pronstico, se impuso en el segundo duelo de la jornada al local Juan Martn del Potro (4-6, 7-6, 7-6, 6-3) en un choque en el que ray a su mejor nivel. Era viernes, el guin haba cambiado y las especulaciones sobre sorpresas empezaban a ser la comidilla.

Emilio fue fiel a sus principios
Todo el mundo adverta que el partido de dobles desequilibrara la balanza del favoritismo de un lado u otro. Mancini apost por juntar a David Nalbandian y a Agustn Calleri para la ocasin, dos tenistas con mucha experiencia por separado, pero poca formado dupla en pista; Emilio prefiri ser fiel a sus ideales y form con Fernando Verdasco y Feliciano Lpez, pareja por la que apost desde su llegada a la capitana. Fue un partido de mucha tensin, largo, disputado, con alternativa... y que cay del lado del bando espaol (5-7, 7-5, 7-6, 6-3). El runrn de la victoria visitantes retumbaba cada vez con ms fuerza y en Argentina comenzaban a aflorar los nervios: se habl de disputas internas en el vestuario, distanciamiento entre las dos grandes figuras de los albicelestes, lesiones, ...

La lesin de Juan Martn del Potro hizo saltar las alarmas de los argentinos en la maana de ese 23 de noviembre. El tandilense estaba 'roto' y fue reemplazado por Jos Acasuso. Emilio, por su parte, volvi a arriesgar, supliendo a David Ferrer (por sus declaraciones derrotistas ante la prensa, confes a posteriori el capitn) con Fernando Verdasco. El madrileo saba que era un partido histrico, que poda ser el hombre elegido para dar a Espaa su tercera Ensaladera. Sufri lo indecible porque el pblico no se port nada bien con l, pero aguant estoicamente el chaparrn y termin ganando el partido (6-3, 6-7, 4-6, 6-3, 6-1) y por tanto la final para Espaa. Se consum la sorpresa, el 'Marplatazo' apodado por muchos.

Las horas posteriores a esa victoria fueron indescriptibles para todos los espaoles desplazados a Mar del Plata. Despus de recibir el homenaje en forma de aplauso por parte de un pblico argentino rendido a la evidencia, al igual que la prensa de todo el mundo, que no dej de hacerse eco de la gesta del equipo espaol. Tcnicos y jugadores celebraron lo que haba sido una victoria histrica y que, visto desde la distancia, dio comienzo a una nueva era del tenis. En apenas diez das, Espaa jugar otra final de la Copa Davis... Llegar la cuarta Ensaladera?