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Apenas unos meses despus de 'colgar' la bicicleta, Paolo Bettini decidi probar el ao pasado fortuna en el mundo de los rallyes. Lo hizo, cmo no, de la mano de su amigo del alma, Franco Ballerini (11 de diciembre de 1964), el seleccionador italiano de ciclismo que tanto haba apostado por l y con el que haba formado en las ltimas temporadas un tndem temible, el verdadero ltigo y verdugo del equipo espaol de los scar Freire y Alejandro Valverde. "Los rallys son una pasin para nosotros. Estamos entrenando y haciendo pruebas. Paolo es muy sensible al volante: siente el coche y aprende rpido", deca hace un ao Franco, das antes del debt de la pareja en el 'Rally Citta di Boville Ernica" a bordo de un Abarth 2000.

No fue la nica prueba que Bettini y Ballerini corrieron juntos, pero el destino ha querido que esta maana, aproximadamente a las 8h.30, Franco perdiera la vida mientras disputaba la primera especial de un rally en Larciano y cuando haca de copiloto de Alessandro Ciardi, que llevaba el volante de un Reanult New Clio Sport R3. Por motivos desconocidos el auto se ha salido de la carretera que atravesaba un bosque y se ha estrellado literalmente contra un muro en las proximidades de la localidad de Casa al Vento. 　

Pese a que un puesto de socorro se encontraba a escasos 50 metros del accidente y pese a que los sanitarios han estado tres cuartos de hora intentando reanimar al seleccionador italiano de ciclismo, Ballerini ha entrado clnicamente muerto en el Hospital de Pistoia, adonde le trasladaron ya de forma desesperada. Ciardi, el piloto, ingresaba grave, con la pelvis rota, pero con un hilo de vida. Segn los mdicos, Franco tena gravsimas lesiones cerebrales, fractura de la base del crneo, del trax, de la pierna izquierda... El cadver permanece a expensas de que se le practique la autopsia.

Curiosamente, Ballerini tena que haber corrido el 'Rally Ronde di Larciano' con Bettini al volante, pero el 'Grillo' caus al final baja porque ayer organizaba el Gran Premio Costa de los Etruscos. Franco, que quera correr en casa, por las carreteras que tan bien conoca de sus tiempos de ciclista, se uni a Ciardi. Nadie pensaba que ese poda ser su final.

La noticia ha corrido como la plvora y pronto han empezado a llegar al hospital sus amigos, desde Alfredo Martini, su antecesor en el cargo, a Paolo Bettini, muy afectado, pasando por Luca Scinto. Ballerini tena 45 aos y, como tcnico de la escuadra 'azzurra', estaba en la cresta de la ola despus de los cuatro ttulos mundiales que haba obtenido con Cipollini (2002), Bettini (2006 y 2007) y Ballan (2008), adems del ttulo olmpico, en Atenas 2004, con el 'Grillo'. Haba empezado con mal pie, estrellndose contra el buen tndem que tambin haban hecho en Espaa Paco Antequera y scar Freire, pero despus de estudiar una y mil veces la manera de hacer grupo del tcnico valenciano, consigui trasladar sus mtodos a Italia, con lo que los transalpinos empezaron a correr como un verdadero equipo y no como una banda en la que hasta entonces cada uno iba por su lado.

Como ciclista tambin haba sido uno de los buenos, como as lo demuestran sus dos triunfos en la Pars-Roubaix, la carrera en la que se despidi en 2001 luciendo, sobre el maillot del Mapei, el equipo de sus amores, la leyenda: "Gracias, Roubaix". Y es que haba sido all, en el 'Infierno del Norte', donde ms haba destacado, no slo por sus dos triunfos, en 1995 y 1998, sino porque tambin fue uno de los artfices del triplete que logr el Mapei en 1996, cuando Museeuw, Bortolami y Tafi lograron las tres primeras posiciones. Adems de sus dos victorias, en Roubaix haba logrado un segundo, un tercero, un quinto y un sexto puesto. No es de extraar que, pese a su nacionalidad italiana, fuera distinguido Ciudadano Honorario de Roubaix.　

Los Tres Valles Varesinos (1987), la Pars-Bruselas (90), el G.P. de las Amricas (90), en Montreal, el Giro del Piamonte (90), la etapa de Morbegno del Giro de Romagna (91), la Het Volk (1995) y una etapa del Giro de Italia fueron, entre otros, sus dems triunfos, lo que le permiti formar parte de la seleccin italiana en cuatro ocasiones.

Buen conocedor de nuestro pas, no en vano visitaba Espaa varias veces al ao y, especialmente, con motivo de la Vuelta, en la que sus corredores -antes Bettini y en 2009 Cunego- preparan habitualmente el Campeonato del Mundo, Ballerini era, por su humildad, un autntico caballero del ciclismo.