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Hace apenas cuatro meses el Atltico de Madrid era un equipo a la deriva que pareca condenado a luchar por mantener la categora. Hoy tiene ante s la posibilidad de firmar una de las temporadas ms brillantes de su larga historia. Con el empate de ayer en Mestalla, ha tomado la delantera en la lucha por meterse en las semifinales de la Europa League. Prximamente disputar ante el Sevilla la final de la Copa del Rey, a la que, de seguir as uno y otro contendiente, podra llegar con la vitola de favorito. Qu ha cambiado en este tiempo? La respuesta slo la tiene un hombre: Quique Snchez Flores.

La mejor prueba de la situacin en la que se encontraba el Atltico es que hubo entrenadores, como Michael Laudrup, que prefirieron quedarse en el paro antes que asumir el reto. Nadie daba un cntimo por unos jugadores a los que cualquier equipo de la Liga sacaba los colores. Nadie excepto Quique.

Y eso que no lo tuvo fcil. En el Caldern se respiraba mucha tensin y la aparicin de un ex madridista no fue bien recibida. Tampoco los resultados llegaron de la maana a la noche. Pero nada consigui apartarle del camino. Dio la alternativa a De Gea, apost por Domnguez, ech la defensa atrs y junt las lneas. Llev su tiempo, pero el efecto se hizo visible. Despus, con la llegada de Tiago, encontr la pieza que le faltaba. Por fin se dieron las circunstancias para que la delantera rojiblanca pudiera explotar su enorme potencial.

Pero el mrito ms importante de Quique ha sido devolver la fe al equipo. Reyes es el mejor ejemplo de la importancia del factor sicolgico. El tcnico ha sacado un crack de donde otros vean un ex futbolista. Ese mismo efecto se ha hecho extensivo a toda la plantilla. El trabajo no ha terminado. Ayer qued claro que el equipo sigue creciendo. Veremos hasta dnde es capaz de llegar, pero de momento ha conseguido que los atlticos vuelvan a soar.