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Debe ser muy difcil ir cada da a trabajar cuando todo el mundo dice que te van a echar, cuando conoces la fecha de tu 'muerte' laboral. "Si ocurre, ocurrir. Qu puedo hacer?", dice el lituano, que no se da por muerto. "No me quiero ir. Estoy preparado para aportar", sentencia.

Al comienzo de la temporada, Sergio Llull, inmerso en su por entonces rol de chaval dentro de un equipo de ilustres veteranos (l ya se encargara de asaltar un papel protagonista), slo destacaba a un jugador por encima de los dems. "Rimas Kaukenas. Es increble cmo entrena un to de su trayectoria", deca. Y es que el lituano, una estrella en Europa, llegaba al Real Madrid para ser importante.

Realmente casi nunca lo fue, pero su cada en desgracia en la rotacin de Ettore Messina tras el tercer partido de su serie europea contra el Regal Barcelona (cinco minutos contra el Gran Canaria, cuatro ante el Asefa Estudiantes, cero frente al Regal Bara en ACB; cinco minutos en el tercer partido y cero en el cuarto de la serie contra los blaugranas en la Euroliga) lo meti en un rol impropio de su trayectoria: pas a ser el ltimo de la rotacin exterior de los blancos, incluso por detrs de Sergi Vidal.

La llegada de Morris Almond pareci ser el golpe de gracia. "A m nadie me ha dicho que me voy. Escucho los rumores, como todo el mundo, pero si me tengo que ir, ya me lo dirn. Yo no puedo hacer nada, no? Lo que tenga que ser, ser", seala el lituano.

Lo que est claro es que cuando comiencen los playoffs el Real Madrid tendr que prescindir de uno de los 13 jugadores de que dispone, y entonces habr que ver. De da por hecho que tiene todas las papeletas, a pesar de que contra el Blancos de Rueda, en un equipo que no poda contar ni con Vidal (apenas jug cuatro minutos), ni con Bullock ni con Hansen, Kaukenas respondi como un profesional: 20 minutos, 11 puntos.

As las cosas, por qu cree Kaukenas que ha dejado de tener minutos? "Somos muchos jugadores, diferentes partidos, emparejamientos muy dispares... Tiene que haber momentos para todos", seala. Y cmo es su relacin con el entrenador, Ettore Messina? "Buena, una relacin entrenador-jugador. Que es un tcnico duro? Claro, todos lo sabis. Pero a m me gusta ese tipo de entrenadores, que te empuja a dar lo mejor de ti", contesta.

Y si eres t el que se queda fuera? "Bueno, pues me mantendr positivo y tratar de ayudar a mis compaeros en lo que pueda", dice. Y parece convencido. Dicen en el Real Madrid que sigue entrenando al mismo nivel, se que tanto entusiasm a Sergio Llull, y que nadie dira que est pasando una situacin tan extraa. Por si en algn diccionario buscan acepcin a la palabra 'profesionalidad'...