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Los 28 puntos que le endosaron los Phoenix Suns a los Portland Trail Blazers en el segundo partido de la serie (1-1) son suficientemente explicativos de lo ocurrido. Rudy demostr que est rpido y que tiene ganas, pero sigue sin 'olerla' en ataque: tir dos veces.

No es cuestin de volver sobre lo mismo en cada partido de los Blazers, pero el rol de Rudy Fernndez es el que es: el mallorqun, muy rpido de piernas, defendi a quien se le pusiera por delante (Richardson, Nash, Barbosa...), mientras que en ataque apenas dispuso de balones y slo hizo dos tiros: no pudo hacer muchos mas. A ratos jugando de base, meti cinco puntos de tiro libre. Ver la estadstica, esta vez s, es bastante explicativo de lo sucedido en el partido.

Y mirar el marcador tambin es suficientemente aclaratorio de lo que ocurri sobre la cancha. Phoenix corrigi sus errores del primer encuentro, sobre todo atrs, y Steve Nash puso el baln en las manos adecuadas para pasearse en el partido. Sobre todo, en las de Jason Richardson y Grant Hill, 49 puntos entre los dos.

Un encuentro sin historia
Los Phoenix Suns se afanaron en parar a Andre Miller (Grant Hill lo defenda a toda la cancha y ni lo dejaban subir el baln), por lo que Rudy tena que ejercer de improvisado base. Sin poder llevar el ritmo, los Blazers se vean incapaces siquiera de competir: el marcador era un aclaratorio 32 a 20 en el minuto 10.

Desde ah, los Blazers nunca estuvieron a menos de seis puntos de su rival, y las cosas fueron madurando hasta una paliza de escndalo. tanto, que los Suns dieron descanso a todos sus titulares durante todo el ltimo cuarto y los Blazers hicieron lo propio: desfilaron por la cancha los Jones, Clark, Mills, Pendergraph, Cunningham, Diener... Jugadores que, de ser normal la serie, no volveremos a ver demasiado por la pista en esta eliminatoria.

Las reververaciones de esta derrota para Portland habr que calibrarlas tras los partidos del Rose Garden: pudo ser un accidente, acompaado de la justa relajacin de un equipo que ve que no va a ganar y que ya hizo su trabajo en el primer encuentro, y la cosa roz los 30 de diferencia.

Para Rudy la vida sigue igual. Hay que tener algo claro: si juega 30 minutos es porque hace bien lo que le piden. Si en los siguientes partidos acierta los tiros, puede ser un factor diferencial para Portland. Seguiremos esperando.