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La ltima jornada de Liga fue un buen ejemplo de lo que ha sido el Real Madrid a lo largo de esta temporada. Lleg el momento de la verdad y el equipo volvi a fallar. De nada sirvi el clebre "puntaje", ni el rcord de goles ni el resto de excusas en las que se escuda Manuel Pellegrini para no reconocer una realidad aplastante: que le viene grande el banquillo blanco. Haba dicho que iban a obligar al Bara a sumar 99 puntos, pero ni eso. El Madrid no pas del empate ante el Mlaga. Bastante buen resultado teniendo en cuenta la rajada del tcnico en la previa. El da antes de que el equipo se jugase la vida, el chileno se limit a ponerse a salvo ante el posible fracaso y a culpar al club de su incompetencia. Un despropsito. Otro.

Poda esperarse otro final diferente? sa es la pregunta que algunos deberan hacerse. En MARCA hace tiempo que conocemos la respuesta. Concretamente desde el 28 de octubre, cuando Pellegrini condujo al Madrid a un bochorno histrico en Alcorcn. Al da siguiente escribimos que la nica forma de salvar la temporada era destituir al chileno. La correccin poltica se nos ech encima, pero el tiempo tard poco en darnos la razn. Cuatro meses despus, el Madrid deca adis a La Dcima ante el entonces cuarto clasificado de la Liga sa.

De los polvos de haber mantenido a Pellegrini vienen estos lodos. As se titulaba el editorial de este peridico tras el lyonazo. Un titular que bien podra encabezar hoy estas lneas. Porque, por desgracia, el tiempo ha demostrado que MARCA estaba en lo cierto. El Ingeniero no es entrenador para el Madrid y no lo ser por mucha estabilidad institucional que se quiera imponer. Porque la estabilidad con Pellegrini es inestabilidad. Una pena que algunos hayan tardado tanto en darse cuenta.