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El Gobierno francs intenta evitar un nuevo desplante de la seleccin ante el partido que tiene que disputar con Sudfrica, en medio de un aluvin de fuertes crticas contra el equipo procedente de los medios, los ciudadanos y de los polticos.

La ministra de Sanidad y Deportes, Roselyne Bachelot, lanz un llamamiento a la "responsabilidad y dignidad" de los de la seleccin y de los responsables futbolsticos y confirm que va a estar con ellos hasta el encuentro ante Sudfrica.

"En cuanto a la necesaria investigacin, la haremos evidentemente sin ninguna complacencia en cuanto los bleus vuelvan a nuestro pas, un retorno que espero lo ms tarde posible", seal Bachelot, en alusin a que, pese a las mnimas posibilidades, confa en que Francia pase a la siguiente ronda.

La ministra intentaba, probablemente sin nombrarla, conjurar la hiptesis mencionada por algunos medios de que los jugadores podran embarcarse en un nuevo desafo y negarse a enfrentarse a Sudfrica.

El titular de Inmigracin y de Identidad Nacional, Eric Besson, se quej de que "en el extranjero todo el mundo se re de nosotros" por el "clima venenoso en la seleccin sa" e inst a los jugadores a que "vuelvan al campo y jueguen al baln". "Primero hay que jugar el martes y luego habr una auditora muy completa sobre lo que ha pasado", subray Besson, que pidi "que cese la mascarada".

La oposicin poltica tambin se pronuncia
El nuevo secretario nacional del Partido Comunista Francs (PCF), Pierre Laurent, se indign de "la quiebra general" del equipo nacional que est "a mil leguas de los valores del ftbol, a mil leguas de lo que se espera en trminos de solidaridad de unos y otros". A juicio del nuevo dirigente comunista, nombrado en un congreso este fin de semana, hace falta "una renovacin general de los jugadores y de la federacin".

Ms dura fue la cabeza visible del partido de extrema derecha Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, que reclam la dimisin de Bachelot por lo que consider la "humillacin mundial" que est sufriendo Francia por la escalada de escndalos de su seleccin, que lleg a su paroxismo el domingo cuando los jugadores se negaron a entrenar.

La prensa critica duramente
En declaraciones publicadas por 'Le Parisien', el Elseo seal que Sarkozy quiere que se saquen las consecuencias de este "fracaso", pero que habr que hacerlo "despus" de que termine la andadura del equipo en el Mundial.

La prensa fue unnime en sus ataques contra los jugadores, el seleccionador y las instancias federativas, y en particular contra la decisin de los futbolistas de no entrenar por la expulsin de Nicolas Anelka despus de que se revelaran los insultos que el delantero lanz al entrenador, Raymond Domenech.

El diario deportivo 'L'Equipe' seal que no fue un acto de rebelin sino "un capricho", no fue una huelga, sino "cobarda", y habl de "psicodrama paroxstico".

'Libration' en su editorial titulado 'Vodevil', denunci a Anelka como "culpable" de lo pasado, y a todos los jugadores que hicieron "huelga" por no estar "a la altura de su salario ni de la suerte que tienen de hacer lo que soaban cuando eran nios".

Pero el peridico de izquierdas consider que "tambin hay un responsable", que es Domenech, que "no asumi el fracaso de la Eurocopa 2008 y se agarr al puesto".