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Ya slo quedan cuatro etapas de Tour y si por algo se recordar de momento esta 97 edicin de la ronda sa - si no lo remedian Andy y Contador en el Tourmalet - es por las cadas, las peleas, los fallos u errores mecnicos y la actitud de los ciclistas ante estos hechos que han revolucionado la carrera y que la podran haber puesto patas arriba desde el primer da.

El caos y el descontrol han reinado en las ms de dos semanas de carrera y lo cierto es que no tardaron en aparecer en escena. En la primera etapa en lnea con llegada en Bruselas, fueron los sprinters los primeros en probar la dureza del asfalto.

En los dos ltimos kilmetros, hubo un total de tres cadas en las que hombres como Contador y Fabian Cancellara, por aquel entonces lder del Tour, estuvieron a punto de verse implicados y comprometer el resto de su Tour.

Esto slo era un aperitivo de lo que estaba por llegar. Al da siguiente, camino de Spa, en una jornada con multitud de cotas y descensos enrevesados en un recorrido muy parecido al de las clsicas de las Ardenas, la serpiente multicolor se descompona en mil pedazos en la bajada al Col de Stockeu.

Los peor parados fueron los hermanos Schleck que perdieron ms de tres minutos con el pelotn cabecero en el que tampoco se encontraban Alberto Contador y Lance Armstrong, que se quedaron intercalados entre ambos grupos. El cerebro y el brazo ejecutor de la neutralizacin fue Cancellara, apoyado en su autoridad de lder, que benefici claramente a sus compaeros, pero lo cierto es que Contador tambin se vio favorecido.

Las cosas estaban calentitas y 24 horas despus llegaba el peligro del pavs. En la entrada en uno de los ltimos tramos, los Saxo Bank lanzaron su ataque final para descolgar a Contador con la mala suerte de que el mayor de los Schleck, Frank, termin besando los adoquines y rompindose la clavcula. Andy y Cancellara no miraron atrs y sacaron una sustanciosa ventaja del paso del Tour por los caminos de la Pars-Roubaix.

Cuando pareca que los nervios en el seno del pelotn se haban calmado con la llegada a los Alpes, la diosa Fortuna decidi cebarse con Lance Armstrong, un hombre que haba esquivado la mala suerte en mil y una ocasiones durante sus siete Tours de gloria. Sin embargo, en la etapa con final en Morzine-Avoriaz, el tejano se vio implicado hasta en tres cadas perdiendo toda opcin e ilusin por estar con los mejores.

Otro que sali con heridas de guerra de aquella fatdica jornada fue Cadel Evans, que estuvo implicado con Armstrong en el primero de sus tres incidentes y se produjo una fisura en el codo que le hizo perder el maillot amarrillo al da siguiente en la Madeleine.

Los batacazos no han sido los nicos protagonistas de un Tour catico. Muestra de ello es la infantil pelea entre el espaol Carlos Barredo y el portugus Rui Costa nada ms cruzar la lnea de meta en la sexta etapa. Tampoco se quedaron atrs los cabezazos del lanzador de Mark Cavendish, el australiano Renshaw, que fue descalificado por una actitud claramente antideportiva.

Contador vs Andy
Pero dejando al margen los tortazos y las trifulcas, la verdadera salsa de este Tour est siendo la actitud de Andy y Contador, los dos jefes del pelotn, que han estado cambiando su filosofa dentro de carrera constantemente. Si un da decan que lo lgico era esperar al rival, al da siguiente hacan justo lo contrario.

El cnit de la rivalidad lleg en la ascensin al puerto de Bales cuando un salto en la cadena de la bicicleta del luxemburgus provoc que el de Pinto se vistiese de amarillo. Ahora han firmado la paz y aseguran que se respetarn en el Tourmalet, pero en un Tour como el que estamos viviendo mejor no fiarse.