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Kak estar de baja cuatro meses tras ser operado ayer de una rotura en el menisco con afectacin en el cartlago. El jugador brasileo ha pagado caro su esfuerzo en el Mundial. Las ganas de representar a su pas le llevaron a forzar demasiado en Sudfrica y han estado a punto de poner en peligro su carrera deportiva. La diligente intervencin de los servicios mdicos del Real Madrid al diagnosticar su lesin en tiempo rcord ha evitado el peligro de que Kak se despidiera para siempre de los terrenos de juego.

Un riesgo al que se ha visto expuesto desde que puso punto final al Mundial por no haber comunicado con anterioridad las molestias que sufra. Su silencio no slo haca peligrar su participacin con el equipo madridista esta temporada, sino tambin su futuro profesional. Por mucho que creyera que no padeca nada grave, nadie mejor que los mdicos de su club, a la altura de los mejores del mundo, para diagnosticar el alcance exacto de sus molestias. Ms an cuando todos los jugadores de la plantilla madridista tienen la obligacin de comunicar inmediatamente cualquier variacin en su estado de salud.

Pero la Federacin brasilea de ftbol tampoco ha estado a la altura. El club blanco hara bien en pedirle responsabilidades por no haber frenado las ansias del 10 de la Canarinha de jugar el Mundial, y posteriormente no comunicarle que Kak haba acabado tocado el torneo. Al igual que el conjunto madridista se mostr comprensivo con su pubalgia y nunca forz su vuelta a los terrenos de juego, la seleccin brasilea debera haber antepuesto la salud del deportista a sus propios intereses.

Y es que al margen del Real Madrid, el comportamiento de la Federacin brasilea y el silencio del jugador han perjudicado, sobre todo, al propio Kak.