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Con su gol a Holanda en la prrroga en el Soccer City, Iniesta puso fin a un camino de fracasos y desilusiones que tantos otros haban sufrido con La Roja a sus espaldas. Los primeros en intentar poner en prctica el juego de toque que asombra hoy a ms de medio mundo fue la seleccin de Miguel Muoz que se qued a las puertas de las semis en el Mundial de Mxico de 1986.

Aquella seleccin, reciente subcampeona del Europeo de Francia 1984, vena de completar un Mundial desastroso como anfitriona al mando de Emilio Santamara. Muoz cogi su puesto e inici una pequea revolucin que se plasm en la convocatoria del nio prodigio, Emilio Butragueo, para el torneo continental, aunque no disput ni un solo minuto.

En tierras aztecas todo sera diferente. El Buitre se consolid en la seleccin junto a su mejor socio, Michel, mientras que Sanchis, lesionado, no pudo acudir a la cita. Julio Salinas y Eloy completaron la cuadratura del crculo del tcnico madrileo para dar nuevos aires al juego de la seleccin hacia un equipo volcado a la portera contraria.

Si Espaa no estuvo en el Mundial de Mxico de 1970, La Roja no fall en la dcada de los 80 y se col en la fase clasificatoria. En la liguilla de grupos, los de Miguel Muoz quedaron encuadrados con Brasil, Irlanda del Norte y Argelia.

En su debut, Espaa no pudo ante la todopoderosa de Brasil que se llev la victoria por la mnima (1-0). Sin embargo, el inolvidable gol fantasma anulado a Michel dej un sabor de revancha que sirvi para solventar la primera fase con dos victorias sobre Irlanda del Norte y Argelia. Espaa pas como segunda de grupo.

En octavos esperaba la temible Dinamarca, una de las grandes favoritas del torneo gracias a su espectacular primera fase. Sin embargo, los daneses, comandados por un imberbe Michael Laudrup, se iban a encontrar por el camino con una de esas noches en las que un jugador est tocado por Dios.

El afortunado fue Butragueo que se ventil a los nrdicos con cuatro goles. 5-1 y Espaa estaba en cuartos. El rival era Blgica, un conjunto que, a priori, no deba suponer excesivos problemas. Por desgracia, los nervios de una cita tan importante y la buena puesta en escena de los belgas llevaron a los de Miguel Muoz a la lotera los once metros.

Los fatdicos once metros
All, el famoso fallo de Eloy en el segundo penalti ante la enorme figura de Jean Marie Piaff sepult los sueos de aquella seleccin que ya nunca volvi a disfrutar del cobijo de los Maceda, Camacho y ca, los que daban la garra a una generacin que abri la veda del ftbol ofensivo en Espaa. Y Mxico fue testigo de ello.

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