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La pretemporada toca a su fin. Llega el momento de la verdad. El sbado arrancar la octogsima edicin del campeonato liguero. Jugadores, entrenadores y aficionados estn preparados para afrontar estos nueve meses de competicin. Y los rbitros tambin. Tras su reunin de la pasada semana, los hombres encargados de impartir justicia sobre los terrenos de juego han decidido acordar ciertas especificaciones en algunos aspectos relacionados con la ejecucin del reglamento vigente.

La Liga arrancar con nuevas instrucciones para la sealizacin del fuera de juego. Si un jugador remata a puerta y el baln, tras golpear en un contrario, llega a un atacante en posicin adelantada, se marcar infraccin. Tambin se exigir un severo castigo a los codazos, dejar de ser amarilla la mano que intercepta un baln que va fuera del campo y se prohibir detener la carrera cuando se est a punto de golpear el esfrico en un penalti. La unificacin de estos criterios es una buena noticia para el ftbol, ya que asegura que una misma jugada no sea evaluada de forma diferente segn el entender de cada colegiado. Pero, tras lo visto en el ltimo Mundial, el arbitraje necesita mucho ms para gozar de credibilidad.

No es comprensible que un deporte tan profesionalizado como el ftbol contine estando en manos nicamente de un ser humano que debe tomar en dcimas de segundo una decisin que puede dar o quitar un campeonato. El empecinamiento de la FIFA en rechazar el uso de las nuevas tecnologas slo va en detrimento del propio ftbol. Su aplicacin borrara de un plumazo errores que avergenzan a profesionales y aficionados. Otras organizaciones —NBA, ATP o NFL— ya no permiten que los fallos humanos tengan trascendencia en el deporte. El ftbol no puede ser menos. Debe dar por fin ese paso adelante, justo y necesario.