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Regresaba el Hrcules a Primera y con la ilusin de un primerizo puso contra las cuerdas al Athletic. Hasta que apareci Fernando Llorente. El vigente campen del mundo y gran figura de los 'leones' decidi ponerle cordura al choque y con un certero cabezazo evit la sorpresa en el arranque de la Liga. Despert al recin ascendido de su sueo y le mostr la crueldad de la mxima categora. As se las gastan en la Liga de las Estrellas.

No se puede encontrar otra razn aparte de la experiencia y el acierto puntual para explicar el triunfo del equipo de Caparrs en su primera salida de San Mams de la presente temporada. Ni fueron mejores ni desplegaron su ftbol intenso y directo. Slo esperaron su momento y, cuando lleg, istraron su ventaja con inteligencia.

Ese triunfo se bas en sus dos pilares bsicos, sus campeones del mundo: Llorente y Javi Martnez. El primero marc en el primer suspiro de la segunda parte tras peinar levemente un envo de Gabilondo. El segundo, ausente en el primer acto, protagoniz la contencin de los nimos locales y lider el entramado defensivo de los 'leones', preciso y contundente.

Antes de todo eso, y como era de esperar, la ilusin del Hrcules y su intencin de agradar desde el primer momento llevaron a los de Esteban Vigo a dominar el choque. Apoyados en la sencilla circulacin de Abel Aguilar, la imaginacin de Tote y las incorporaciones de Corts, cumplieron todos los requisitos exigidos para encontrar el premio. Todos salvo uno: el remate.

Se busca delantero
De ah que se espere la llegada de Trezeguet como agua de mayo. No es para menos. Portillo, el nico terico punta, no estuvo a la altura de lo que peda la cita. Fall dos mano a mano con Iraizoz y demostr que no puede ser el delantero referencia de un equipo de primera. Al menos eso parece.

Y mientras el Hrcules se debata entre un ejercicio de correccin e impotencia, a Caparrs se le acumulaban los problemas. Primero caa Toquero y ms tarde Gabilondo. Dos lesiones que el utrerano resolvi con suficiencia con la entrada de David Lpez y Muniain.

En los de Esteban Vigo, salvo Thomert, voluntarioso y sacrificado, los cambios no aportaron la frescura y el desborde esperado. Ni Kiko ni Cristian lograron espabilar al Hrcules tras la efectiva anestesia rojiblanca.

Salvo los lgicos minutos de cierto agobio, con los habituales balones al rea y bsquedas de segundas jugadas, el Hrcules no encontr la manera de avivar el encuentro. Mientras, el Athletic se meta sus tres primeros puntos en el bolsillo, que no es poco.

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