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El Real Madrid se dej dos puntos en Mallorca, los primeros del campeonato el primer da, marchndose a cero, sin ver portera. El Madrid se atasc en el Iberostar Estadi como quien no quiere la cosa. Le falt de todo. Ritmo, fluidez, claridad de ideas y hasta remate, faceta que suele manejar con asombro y precisin. En Mallorca no lo hizo. Rubn y Nunes, centrales bermellones, fueron el muro en el que se acabaron gran parte de las ideas que surgieron por la cabeza madridista. Cuando los centrales no dieron para ms, apareci Aouate, enorme aguantando el tipo en sus duelos con bestias como Higuan y Cristiano, acostumbrados a ganar echando un pulso contra el portero rival.

Mourinho maneja la libreta y no se olvida de ella desde hace tiempo. Va con l, lleve chndal o vista de gala, como en la isla. En ella se resume lo que piensa el Mourinho entrenador. Este domingo, esa libreta acab con tachones, con muchos tachones. Es probable que se haya roto hasta el folio.

El decepcionante partido del Madrid no debe esconder el mrito de un Mallorca cogido con pinzas, que todava espera alguna otra llegada antes del cierre del mercado. A los de Laudrup les bast con veteranos de guerra como Aouate, Nunes o Mart y con chavales que se pusieron el mono de trabajo como si llevasen toda la vida en la empresa. Cendrs, lateral derecho, bail con Cristiano y no le import.

A ritmo de crucero
Los alemanes zil y Khedira vieron el inicio desde el banquillo, tal y como estaba previsto. Lass acompa a Xabi Alonso en el centro del campo y Canales fue el que jug por detrs de Higuan. Las bandas las ocuparon, a priori, Ronaldo y Di Mara. El argentino pas totalmente desapercibido. Di Mara arranc desde la derecha, lo que supuso una losa demasiado pesada para un futbolista que juega con una pierna.

El baln lo tuvo el Real Madrid, pero eso no siempre significa buenas noticias. Ms bien todo lo contrario ocurri en Mallorca. Los blancos fueron un crucero, sin ritmo. Slo Ronaldo puls el 'play' para acelerar a un Real Madrid ofuscado. Canales, mientras, fue de lo ms potable. Algo interesante pas con el baln en las botas del cntabro. El problema no fueron sus decisiones, sino las del resto de sus compaeros.

El Real Madrid fue un calco de la pasada temporada casi por obligacin. Todo acab en Cristiano que, partiendo desde la izquierda, se dej el alma rematando a portera. Sus latigazos no conectaron con el cuerpo bermelln. Tampoco los de Higuan, al que se le ve ansioso. Parece que la vida y su sitio en el once le va en cada partido. En Mallorca, le falt calma y decisin.

Un partido de dos das sin goles
Entre bostezo y bostezo, el Madrid se resumi en las apariciones de Ronaldo. Nunes y Rubn siempre llegaron antes que el resto. Firmes, expeditivos y simples por el bien de su equipo. Mourinho dio una tregua tras el descanso, pero no aguant ms. En el 58' movi fichas dando entrada a Benzema y zil, en detrimento de Canales y Di Mara.

El paso del tiempo fue haciendo cuesta abajo el campo para el Real Madrid, pero ni as. Al Mallorca le pareci que el partido dur dos das, y fue en ese tramo final del encuentro cuando el Madrid pudo encontrar su momento para llevarse el partido a pesar de los pesares. Ah, apareci Aouate, soberbio frente a Cristiano e Higuan. zil ya estaba en el campo, luego tambin entr Khedira, pero lo nico que fue noticia fueron sus primeros pasos oficiales de blanco. A los alemanes, como al Madrid, todava les queda un trecho para convencer a Mourinho. El problema blanco es que el tiempo pasa muy rpido y el Bara corre como el viento.

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