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Un hombrecillo de color se mueve por los alrededores del Mundial. Lleva una gorra calada hasta el fondo, grandes gafas de pasta color naranja y luce perilla. Es Spike Lee, el director de cine estadounidense, una de las pocas personas con las que se puede hablar de baloncesto estos das sin tener que mirar haca arriba. No llega al 1,70. Tiene un aura de timidez que slo es aparente. Se suelta en cuanto se le pregunta de basket. Es todo amabilidad.

Hace unos das se le vio saludar a Ricky y a Rudy tras un entrenamiento de la seleccin. Hasta se dio una carrera para poder estrechar la mano del base. “Estoy deseando que llegue a la NBA”, asegura. Fijo de la primera fila del Madison, le habra gustado verle en sus Knicks: “No me habra importado que acabara en Nueva York, pero estuvo en el draft y le escogieron los Timberwolves”, dice como si conociera la carrera completa de Ricky.

El director ha pasado por Estambul para grabar el anuncio de un videojuego con Kevin Durant, estrella del Dream Team. Promete ser espectacular viendo el montaje que prepar en el Abdi Ipekci. De paso ha visto mucho basket: “He estado en todos los partidos del Mundial desde que estoy aqu. Est siendo genial, pero no podr quedarme mucho ms tiempo”.

No ver la gran final del campeonato, donde confa en que estn sus compatriotas. “Yespero que ganen, claro”, afirma. Ah no estar Espaa, a la que alaba: “Es un gran equipo, ha ganado muchas cosas y estaba entre los favoritos. Habra sido una gran final contra Estados Unidos, pero antes tendran que haber ganado a Turqua. Esta gente crea una atmsfera increble en el pabelln. Sin embargo, cuando no juegan ellos siempre est vaco”.

A Lee le cuesta elegir su favorito entre los 12 de la seleccin espaola. Conoce a Ricky, Rudy, Marc y le suenan varios ms, pero se decanta por el que est en Turqua, pero no juega. A la vez es el que mejor conoce. “Mi favorito sera Pau. Es fantstico, pero sin l tambin son muy buen equipo”, asegura el director de He got game, una de las mejores pelculas de baloncesto. Ray Allen fue su protagonista y Jordan, Pippen y Shaq hicieron cameos.

La conversacin deriva hacia el ftbol. Tambin le gusta. Menos que el basket o el bisbol, pero le dedica tiempo. Viste la chaqueta de la seleccin estadounidense de soccer. Se la abre y aparece una camiseta del Arsenal a juego con su gorra. “Me encanta el ftbol. Veo la Liga. Soy del Barcelona. El otro da lleve una camiseta del Bara al pabelln. En la Premier, soy un fantico del Arsenal”, comenta sealando su uniforme.

Su jugador favorito era Thierry Henry. Curiosamente milit en los dos equipos. “Ahora que est jugando en los Red Bulls de Estados Unidos, me quedo con Messi”. Se le propone que cambie de gustos y se decante por Xavi o Iniesta. “Que son mejores? Eso est comprobado?”, bromea. Su deseo sera ir a un partido al Nou Camp. “Nunca he ido y tiene que ser algo increble. Tengo que ver mi agenda”, finaliza Spike, un tipo de pelcula.