El Ajax y el Milan le hicieron un favor al Madrid y aclararon el panorama del conjunto blanco tras firmar un empate en el Amsterdam Arena. El equipo holands tom ventaja gracias a una preciosa jugada de Luis Surez que finaliz El Hamdaoui pero Ibrahimovic, antes del descanso, se encarg de frenar la euforia local. El gol del sueco dio a los 'rossonero' un punto que puede resultar decisivo para su futuro europeo.

Con Robinho como titular y Ronaldinho en el banquillo, Allegri recuper para el trivote a Flamini y Seedorf, dos escuderos perfectos que garantizaban la libertad de Pirlo en la creacin. De poco sirvi, pues el conjunto italiano se dej llevar por la iniciativa del Ajax, mucho ms agresivo y profundo que los 'rossoneros', especialmente en el primer tiempo.

Los de Martin Jol salieron en tromba para dejar claro que en el Amsterdam Arena el descaro y la verticalidad son sus mejores argumentos. Una y otra vez, Luis Surez era el epicentro de esas descargas ofensivas.

La genialidad de Surez
Precisamente de una espectacular jugada del uruguayo naci el primer gol del encuentro. Una internada por la izquierda, un sonrojante 'cao' al veteransmo Nesta, y un preciso centro atrs para que El Hamdaoui aadiera su nombre a la tabla de goleadores de esta Champions.

Antes, todo sea dicho, el Milan desperdici un clarsimo mano a mano de Robinho, voluntarioso, generoso en el esfuerzo, pero muy desacertado en las acciones de peligro. La atencin defensiva de los de Jol se centraba en Pirlo pero el verdadero peligro era otro: Clarence Seedorf. El holands pona calma, criterio y una incomparable clarividencia en la zona de creacin de los hombres de Allegri.

Ibra regresa a sus orgenes
De un pase suyo se cre el tanto del empate, obra de Ibrahimovic. Seedorf recibi en banda y dej a Zlatan con un baln frente a Stekelenburg que el sueco no desaprovech. Gol con sabor aejo por el pasado del espigado delantero.

El tanto dej tocado mentalmente a un Ajax que ya no volvera a ser el mismo. La ambicin, rapidez en las combinaciones y profundidad en las bandas se la dej en el vestuario y ya no salt al csped del Amsterdam Arena. El Milan, confome con el nuevo guin, lo intent sin demasiados riesgos. El resultado no pudo ser otro. Ni siquiera la entrada del milagroso Inzaghi modific el esperado reparto de puntos. Distribucin, a todas luces, ms beneficiosa para los italianos.

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