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San Mams y sus incondicionales siguen aupando al Athletic, que se convirti contra el Almera en un ejrcito de defensa jugando con dos menos. El equipo de Caparrs defendi su castillo con todo y celebr la victoria en inferioridad. Koikili, justo antes del descanso, y Castillo, en el 69', fueron expulsados. La ventaja la obtuvo el Athletic gracias al de casi siempre, Fernando Llorente, y fue suficiente a pesar de ir perdiendo hombres a lo largo de la batalla. Resisti el Athletic frente a un Almera que fue un querer y no poder. Fue un partido pico con soldados heridos que se multiplicaron por la camiseta rojiblanca del Athletic.

Los leones se acercan a Europa y lo hacen pasando por La Catedral, escenario que tiene una aureola para sus fieles, los que estn en las gradas y los que defienden el escudo en el terreno de juego. El Athletic hizo de todo durante noventa minutos. Fue el Sptimo de Caballera once contra once y se convirti en un ejrcito medieval que fortific su castillo cuando el Almera se fue al ataque obligado por las circunstancias numricas. Acab el partido y en la selva se escuch el rugido de los leones.

El de siempre
El Almera de Lillo pis San Mams con temor. Al tcnico vasco se le ocurri una revolucin en un lugar inapropiado. En La Catedral, Lillo pens en acumular fsico en el centro del campo y olvidarse de la velocidad en ataque, arma habitual del Almera. Crusat y Piatti slo corrieron en su imaginacin porque estaban sentados en el banquillo.

El Athletic comenz valiente y muy pronto avis al Almera de sus amenazas. Velasco Carballo se convirti en aliado rojiblanco en un crner a los 5 minutos de partido. Gurpegui sinti un o de Juanma Ortiz dentro del rea y al rbitro le pareci suficiente. 'Penaltito' que llaman algunos. Alves se rebel. Par el penalti a San Jos. Poco despus, no pudo hacer lo mismo en un remate de Llorente. El delantero no se lo pens. El baln lleg al rea lanzado desde la derecha por Igor Martnez y Llorente remat de primeras, sin dejarlo caer. Alves no se lo esper. El Rey Len tiene sus cosas.

El mordisco local dej heridas en el Almera, al que le cost un mundo exigir a Iraizoz. No lo hizo en toda la primera mitad. El Athletic control la situacin, pero se olvid de hacer ms dao. Dej con vida a los de Lillo y pudo pagarlo. Comenz a acordarse de su perdn cerca del descanso. Koikili vio su segunda amarilla por agarrar a Ulloa y dej a su equipo con uno menos. La expulsin marc un antes y un despus. Ya nada fue como antes.

Con uas, dientes y el corazn
En la segunda mitad, Castillo ocup el agujero creado en el lateral zurdo. El Almera avanz posiciones, pero lo de crear peligro fue otra historia. El Athletic comenz a entender que la defensa era una obligacin, sin descartar respuestas. Respuestas que se acabaron con la roja a Castillo.

El lateral zancadille a Goitom cuando se dispona a pisar rea y se march a la calle por convertirse en el ltimo guardin de Iraizoz. El Athletic se qued con nueve y Gurpegui, que tampoco jugar en el Bernabu, se visti de lateral izquierdo. Antes del castigo, el rbitro anul un remate de Carlos Garca por fuera de juego.

Fue verse con dos ms y Lillo hizo sus tres cambios de una tacada. Entraron Piatti, Corona y Crusat. No hubo secuelas para el Athletic, que defendi su territorio, el que haba ganado, con uas, con dientes y con el corazn. Fue una pica defensa de sus posesiones.

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