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La calidad individual de Rafa Martnez, que con 25 puntos se ech al Power Electronics a sus espaldas, no fue suficiente para contrarrestar la fuerza del bloque mostrada por el Blancos de Rueda, que, una vez ms, realiz una gran defensa y supo aguantar los momentos de mayor presin.

Los vallisoletanos salieron muy centrados en defensa y adems supieron responder en el plano ofensivo, sobre todo merced al buen hacer del pvot Nacho Martn, que devolvi al tcnico, Porfi Fisac, la confianza depositada en l al sacarle en el equipo titular, con lo que pudieron dominar el electrnico desde el inicio.

Y aunque el Blancos de Rueda tuvo problemas para controlar a Javtokas en el interior, el trabajo defensivo se mantuvo a un buen nivel, lo que les permiti llegar al descanso con una renta de seis puntos (19-13).

El conjunto local aument la presin defensiva y sali dispuesto a ampliar las diferencias, lo que logr de manera inmediata (23-13), pero las faltas personales cometidas comenzaron a pasarles factura y fueron aprovechadas por los de Chechu Mulero para recuperar sensaciones y recortar la renta de los vallisoletanos hasta la mnima (28-27).

Fisac solicit un tiempo muerto para recomponer a su equipo, que haba perdido la concentracin ante ese desmedido aumento de faltas -tres en menos de dos minutos- que continuara durante el resto del segundo cuarto. Con ello, la reaccin local (36-27) se vio frenada (36-31), aunque un ltimo arren les concedi ocho puntos al descanso (41-33).

Tras la reanudacin, el Blancos de Rueda volvi a confiar su juego a la estabilidad defensiva, desde la que obtuvo recompensa en la creacin para ir aumentando la renta de forma significativa hasta alcanzar los trece puntos (52-39) en el minuto 25, que Chechu Mulero intento detener con un tiempo muerto.

Rafa Martnez era el nico que mantena vivo a su equipo gracias a su efectividad en ataque, pero resultaba insuficiente para atajar el empuje del cuadro local, que luch en cada jugada y por cada baln, con el fin de adquirir la mayor ventaja posible que, al finalizar el tercer cuarto era de doce puntos, con una ltima canasta de Diego Garca sobre la bocina (64-52).

El Blancos de Rueda no estaba dispuesto a dejar escapar una nueva victoria en su feudo, que est convirtiendo en inexpugnable, y mostr una unidad y una capacidad de sufrimiento desde la que labr su mejor juego, aunque los valencianos tampoco tiraron la toalla y siguieron peleando por cambiar el resultado.

Con el 74-63, Fisac solicit un tiempo muerto para insuflar la ltima dosis de fuerza a sus pupilos, ante el aumento de la presin defensiva de los visitantes, que ya no pudieron hacer nada para impedir el quinto triunfo de los vallisoletanos en la presente temporada