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El Arrate repiti errores habituales ante Cuenca 2016, que agradeci todos los regalos, y cedi otros dos puntos clave en la lucha por la permanencia frente a un rival directo (19-23).

El cuadro armero se desenvolvi con tranquilidad y seriedad en los primeros veinticinco minutos de encuentro, pese a las dos exclusiones de su nico pivote Bojan Beljanski a los diecisiete minutos.

Eso rest msculo a la defensa, aunque no se descompuso. Abri una renta de tres goles (9-6, min. 19). Grosas y Markovic establecan un empate que no se repeta desde el 1-1. Dos acciones de Kurilenko situaron por delante a los eibarreses (11-9, min. 25).

Sin embargo, con el cronmetro marcando el minuto 25, el Arrate entr en estado de shock, cuando todos los elementos le eran favorables.

Dos goles arriba en el marcador y dos jugadores ms sobre el parqu por las exclusiones de Grosas y Rafa Lpez -esta ltima por realizar mal los cambios y dejar a un hombre ms dentro del campo-. En ese preciso instante, en el que la parroquia local soaba con alejar al cuadro conquense, los jugadores blanquiazules ejecutaron todo lo prohibido en los libros de estrategia: desperdiciaron tres ataques consecutivos sin intentar lanzamiento y Petricevic fue excluido.

Pero el panorama se ennegreci an ms para los locales con el gol de Markovic, un penalti errado por Sazb y la exclusin de Rdei. Remat el cmulo de desgracias Pavn con el tanto del empate al filo del descanso.

Esos ltimos cinco minutos del primer acto pesaron en la segunda mitad a los jugadores blanquiazules. Un signo de impotencia qued de manifiesto con las cuatro exclusiones recibidas en el primer cuarto de hora. Nunca se ajustaron a un variable criterio de la pareja arbitral, al igual que los hombres de Zupo Equisoain.

Desde el primer minuto de la reanudacin, Cuenca pas a mandar en el luminoso, circunstancia que aadi ms ansiedad al ataque del Arrate, deslavazado hasta la mxima expresin, sin quitar un pice de mrito a la actuacin del guardameta De Hita, con paradas en momentos decisivos.

Corzo se convirti en imparable en la segunda parte, anotando desde todas las distancias y en diferentes posturas.

A los quince minutos la ventaja era de cuatro goles (14-18) para los manchegos y los puntos ya estaban repartidos, vista la actitud y el acierto de unos y otros sobre el parqu. Solamente quedaba fijar la ventaja final, establecida en cuatro goles (19-23), pero en una fase lleg a ser de seis tantos (15-21, min. 23, y 17-23, min. 28).