MARCA.com 6517

Australia. Uno de los pases con mayor superficie terrestre del planeta, nacin con una de las densidades de poblacin ms bajas del mundo que congrega a sus ciudadanos en torno a enormes urbes. Australia. Potencia del tenis. Uno de los pases con mayor tradicin del circuito, otrora referente del deporte de la raqueta cuya historia se forja en torno a grandes leyendas. El paralelismo entre la geografa ocenica y la realidad deportiva actual es sencillo. Al margen de figuras que labraron su historia en temporadas pretritas, el panorama vigente refleja situacin central de enormes desiertos.

Pas mitmano como pocos, en la ltima dcada ha decidido bautizar sus templos con el nombre de los dioses. Esculpiendo nminas en los escenarios ms emblemticos baados por el Mar de Tasmania, el tenis australiano rinde culto a sus personajes ms ilustres, reconoce la grandeza de su obra y marca el territorio a ojos de los visitantes. Como paradigma del tenis ‘aussie’, Melbourne Park decidi otorgar un lugar de privilegio a autnticas eminencias: Rod Laver y Margaret Court. Es decir, el que para muchos ha sido considerado el jugador ms grande de todos los tiempos y la figura tenstica con mayor nmero de ttulos de Grand Slam de la historia. Desde 2000 y 2003, respectivamente, dan nombre a la central y a la tercera pista del primer major de la temporada.

Espejos en que mirarse
No obstante, el hambre de triunfo, el latente anhelo de una nueva cara que reencarne una grandeza mirada ya con nostalgia ha desmitificado parcialmente la iniciativa. Los nuevas generaciones necesitan referentes, figuras cuyas gestas puedan ser recordadas sin el lnguido rostro del blanco y negro, artistas que puedan reconocer como algo contemporneo, propio de su tiempo y, por tanto, a su alcance. Las divinidades mencionadas han dado paso a seres ms terrenales. Leyendas de los aos 60 y 70 homenajeadas con el legado ya polvoriento tienen su relevo en estrellas con el brazo an caliente e, incluso, en pleno apogeo de su carrera. As, en 2008, el torneo de Brisbane renovaba instalaciones descubriendo la central Pat Rafter Arena en honor al ex nmero 1 y doble campen del Abierto de Estados Unidos. De igual manera, Samantha Stosur (cuyo mrito, al margen del relucir pasado en la modalidad de dobles, se cimenta en haberse convertido en la primera australiana en 30 aos en llegar a una final individual de Grand Slam y en alcanzar el Top 5 de la WTA desde 1985 –hitos marcados, respectivamente, por Evonne Goolagong y Wendy Turnbull-) asista en 2010 a la inauguracin de una pista con su nombre en Gold Coast.

Una muestra adicional del deseo de impulsar voluntades es la recin estrenada John Newcombe Medal, un galardn que reconoce al mejor tenista australiano de la temporada. De nuevo, una mirada atrs para encontrar la inspiracin en dolos pretritos. En la primera edicin precisamente Samantha Stosur ha recibido el premio de manos del triple campen de Wimbledon, imponindose a Lleyton Hewitt, Anastasia Rodionova y Jarmila Groth.

Nacionalizaciones femeninas con peso
Ntese la presencia de dos tenistas nacidas fuera de las fronteras australianas entre los cuatro candidatos a mejor jugador ‘aussie’ de la temporada. Ntese tambin que el cenit de 2010 de la curtida Rodionova estriba en dos terceras rondas en Grand Slam y el debut en Copa Federacin. Por su parte, Groth, a sus 23 aos, se ha destapado con relativa fuerza ganando el torneo de Guangzhou y oponiendo resistencia ante Sharapova en Nueva York. Ambas se presentan como caras a tener en cuenta en la competicin por pases. La cuestin no radica en que haya tenistas que compitan bajo la bandera de un pas de adopcin. El hecho estriba en el escaso fondo de armario y la inexistencia de un relevo generacional palpable que presenta un pas con la tradicin de Australia desencadene que una veterana jugadora con un palmars bastante modesto y una joven tenista con apenas unos momentos de brillo sean las alternativas ms slidas para suplir a las Dellacqua, Molik o Dokic –croata- y arropar con garantas a Stosur. La posible retirada de Rennae Stubbs tras la eliminatoria de primera ronda del Grupo Mundial –al que Australia ha vuelto tras seis aos de ausencia- ante Italia en febrero podra suponer un paso ms en este camino.

Relevo para Lleyton
En la orilla masculina hace aos que la infertilidad juega el papel de patrn definitorio. Vale la muestra de que Hewitt, habiendo alcanzado el punto de ebullicin varias temporadas atrs, carezca no slo de un compatriota capaz de cuestionar su liderazgo sino de un coterrneo con visos de relevo en un futuro a medio plazo. Valga tambin la muestra de que el tenista de Adelaida es el nico ‘aussie’ capaz de levantar un ttulo ATP desde la retirada de Philippoussis. Sirva de ejemplo que el doble campen de Grand Slam fuera el nmero 1 del cuadro ocenico de Copa Davis que levant la Ensaladera de 2003, jugara idntico rol en el playoff ante Blgica que releg a Australia al Grupo I de Asia/Oceana en 2007 y ejerciera el mismo papel en la reedicin del choque que ha condenado al ostracismo a la potencia por cuarta temporada consecutiva.

No hay una alternativa slida a Hewitt. “Dependemos en gran medida de l en las prximas dos temporadas. No encuentras un Lleyton muy a menudo, tal vez cada 20 aos” comenta Rafter. El plan B ‘aussie’ lo configuran tenistas veteranos que sobreviven fuera del Top100 (Luczak), jugadores relativamente fiables en dobles carentes de una pareja nacional estable (Hanley), hombres que pasaron de promesa a improvisada solucin en singles y en dobles (Ball) o juniors con talento demostrado pero an tiernos en circuitos superiores (Tomic, Klein). Duckworth, Kubler o Mitchell son otras inciertas balas de futuro en la recmara. “No tenemos un Lleyton en ciernes, pero podemos hacer muy buenos jugadores de estos chicos” insiste el nuevo capitn ‘aussie’ de Copa Davis.

Rafter como gua
A pesar de ello, desplantes como el del equipo de Tomic hacia Hewitt en el pasado Wimbledon –negndose a entrenar con Lleyton cuestionando su calidad, (posteriormente se dira que el estilo del ex nmero 1 no se ajustaba al del prximo adversario de Bernard)- o actitudes como las de Lindahl, Klein o Kelly, expulsados del torneo preliminar al Abierto de Australia por mala conducta, contribuyen a agravar las grietas coyunturales del tenis australiano. En este sentido, la llegada del dialogante Patrick Rafter a la capitana de Copa Davis podra contribuir a reconducir la situacin.

En palabras del doble campen del Abierto de Estados Unidos, el problema en el semillero ‘aussie’ radica de una doble vertiente. Por una parte, la necesidad del inicio en el deporte a temprana edad para asegurar un futuro. “Como no seas un monstruo, empezar ms tarde y jugar es muy complicado”. En este sentido, valora el esfuerzo realizado por la Federacin Australiana de Tenis para captar jugadores pero advierte que no habr rditos hasta dentro de unos 15 aos. Por otra, las facilidades de que disfrutan los juniors en la actualidad. “Si les damos todo, no les ayudamos a encontrar soluciones. Tenemos que conseguir que sea ms duro para ellos, hay maneras de hacerlo”. Tal vez una de las cunas del tenis haya sido tan mecida que ha terminado por adormecer a los retoos. “Es como en la vida. Tienen que aprender a manejarse por s solos, sin que haya alguien en todo momento que les diga lo que tienen que hacer”.

Lo cierto es que desde la temporada 2006 Tennis Australia introdujo un circuito de torneos conocidos como Australian Money Tournaments, concebidos para facilitar la transicin de los juniors, y en 2010 llev a cabo la reestructuracin del tour mencionado y del circuito junior nacional (Optus Junior Tour) creando un sistema de categoras paralelo para aminorar la sensacin de cambio en los ms jvenes conforme avance su evolucin. Unido a ello, en 2008 se implant el December Showdown, una serie de torneos nacionales por edades que se disputan con carcter previo al Abierto de Australia. Como colofn a las tres semanas de competicin se disputa el Australian Open Wild Card Play-off donde el ganador consigue una invitacin para competir en Melbourne. De esta manera, un jovenes talento australiano pueden disfrutar de hasta cuatro trampolines hacia el primer Grand Slam de la temporada (Optus 18s Australian Championships, Australian Open Wild Card Play-off, el cuadro de clasificacin del Abierto de Australia o una Wild Card para Melbourne). A pesar de estos esfuerzos, las figuras del tenis junior no han atrado excesivo inters meditico. Como termmetro podemos contemplar que han sido relegadas en parte por la entrada de los ‘Woodies’ –Todd Woodbridge y Mark Woodforde- en el Saln de la Fama y totalmente eclipsadas por los rumores de vuelta a la competicin de Mark Philippoussis.

Motores de cambio
Habiendo conseguido slo cuatro representantes (Hewitt, Stosur, Rodionova, Groth) con entrada directa para uno de los cuadros de Grand Slam con mejor participacin que se recuerda (en ATP no falta un Top100, en WTA hay que lamentar las ausencias de Dementieva –por retiro- y Szavay –por lesin-) el tenis australiano tiene tiempo para reflexionar. Patrick Rafter, paradigma de la ejecucin, y Tony Roche, maestro en la enseanza, haciendo caso a las palabras pronunciadas de Margaret Court meses atrs, abogan por reintroducir argumentos de saque y volea en el imaginario ‘aussie’. La propuesta del nuevo presidente de Tennis Australia, Steven Healy, de construir ocho pistas de arcilla en la remodelacin de Melbourne Park, “todos los expertos indican que la arcilla es la mejor superficie para entrenar” comentaba recientemente, muestran otro indicio de cambio de rumbo.

Tony Roche se muestra convencido de ello. "No creo que podamos caer ms bajo de donde estamos ahora. Newcombe (capitn) y yo vivimos algo similar cuando en 1995 perdimos con Hungra y salimos del Grupo Mundial. Era un punto tan bajo donde Australia nunca haba llegado. Pero todos se comprometieron a trabajar duro y antes de que nos diramos cuenta habamos volvimos a ganar la Copa Davis (1999)” indica el ayudante de Patrick Rafter. “Volveremos a los dorados tiempos de antao. No hay duda”, sentencia.