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La Operacin Galgo puesta en marcha para perseguir el dopaje en el atletismo espaol ha dejado en evidencia que las sanciones no deben ser slo deportivas y penales, sino que deben ampliarse al mbito istrativo y econmico. En espera de lo que dictamine el juez, muchos de los nombres que han salido a la luz tras las ltimas investigaciones han llegado a su estatus actual gracias al dinero de los contribuyentes y, por tanto, deberan devolverlo.

La Federacin Espaola de Atletismo se nutre de la subvencin del Consejo Superior de Deportes. Con ese dinero, paga a entrenadores como Manuel Pascua Piqueras o Csar Prez y compensa tambin a atletas como Marta Domnguez o Alberto Garca. En el caso de los deportistas, tienen adems a las Becas ADO, dentro del programa olmpico. Dinero que procede tambin del erario. Alguna de estas becas, dependiendo de los resultados del atleta, son muy jugosas ya que se pueden llegar a percibir hasta 60.000 euros al ao. Si los triunfos se han conseguido en buena lid, no hay nada que oponer. Pero si se han logrado bajo la lacra del dopaje estamos ante un desfalco.

Porque si ya es un escarnio que los dopados se burlen de una aficin a la que engaan, mayor vergenza es todava que se ran de todos los contribuyentes, entre los que habr aficionados al atletismo o no, pero que igualmente ven cmo el dinero de sus impuestos va a parar a bolsillos manchados por la trampa.

Odriozola se mantuvo firme ayer sobre la retirada de las medallas y la deshonra que ello supondra para los deportistas que resulten culpables. Pero dicha medida debera ir acompaada tambin de la devolucin del dinero pblico disfrutado para construir sus carreras sobre una farsa como el dopaje.