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Mourinho est en todo. Motiva tanto a los jugadores que estn necesitados de autoestima, como Benzema o Pedro Len, como a los que no deben descarriarse y apartarse del camino. Sabido es que el portugus antepone el equipo a cualquier inters individual. Y en este sentido ha querido aleccionar a Sergio Ramos.

Mourinho ha notado que el lateral estaba excesivamente preocupado por dar la cara tras el choque contra el Barcelona. En concreto, estaba deseoso de pedir disculpas por la jugada que supuso su expulsin tras la entrada a Messi antes que de defender al equipo. No es que Mourinho sea permisivo ante este tipo de acciones. Simplemente cree que si todos los jugadores hicieran lo mismo, habra ruedas de prensa despus de cada entrada para pedir perdn por acciones que son normales. Un futbolista, y ms despus de un resultado como el 5-0, no debe salir a dar explicaciones a ttulo individual. Eso, para Mourinho, no es liderazgo.

El tcnico sabe que Ramos, por edad, condiciones y personalidad, est llamado a ser uno de los puntales del Madrid en todos los aspectos. Con slo 24 aos, ya es segundo capitn del equipo. Si tiene que tirar de currculo, un Mundial y una Eurocopa jalonan un palmars espectacular. Un historial lo suficientemente brillante como para abrumar a cualquiera en ese santuario tan particular que es un vestuario de ftbol. Por eso Mourinho no quiere que Ramos se pierda en guerrillas.

El tcnico pretende que, adems del trabajo fsico, tcnico y tctico, haya tambin un orden natural dentro del vestuario. Y eso pasa por aprovechar los talentos y las capacidades de los jugadores que van a escribir la historia del Real Madrid en los prximos aos. Si para ello tiene que corregir actitudes, no dudar en hacerlo. Las broncas de hoy son los beneficios del maana.