Historia

'La leyenda del Dosmeses' 5o2c3o

HistoriaHistorias de una redaccin 1o1y

Desde hace algunas temporadas mi abuelo Salvio, como seguramente hacen muchos de los vuestros, adorna mi felicitacin de cumpleaos con un "Este ya es el ltimo que veo". Nuestra relacin con el MARCA viene desde aquellos desayunos en el bar antes del cole, en el que los parroquianos flipaban con ese canijo que se saba todos los escudos y todos los nombres que salan en esas pginas hasta ahora, que el nombre que sale es el mo.

La mejor promocin que se ha hecho en los ltimos aos del peridico la han hecho entre l y mi abuelo Cesreo, que se ha recorrido el Barrio del Pilar, Torrenueva y donde haga falta buscando un MARCA "a ver si sale mi nieto".

Anda, que si ellos supieran que a m casi me echan antes de entrar... Yo vine para dos meses y el lunes hago seis aos. Recuerdo cada fecha de fin de contrato, que fueron muchos, y todos aquellos ltimos das. El da que te vas del MARCA se te graba en la memoria. Los abrazos, las palmadas en la espalda, los mensajes de nimo... y la llamada del da siguiente, que siempre llegaba, con un "vuelve esta tarde que hemos arreglado lo tuyo".

Durante tres aos super ms fechas de caducidad de las que recomienda la OMS, escrib en el exilio, fui 'nio balsero', un da casi me meto en un maletero y convert en interminable 'La leyenda del Dosmeses'. Hasta que una maana se me acerc Campillo en el peridico, me extendi la mano y me lo dijo: "Maana subes a firmar". Los que me queran echar antes de que entrase por la puerta fueron los que ms se alegraron, que lo s yo.

Mi precariedad tuvo final feliz. Ninguno de mis ltimos das en el MARCA fue mi ltimo da en el MARCA y he podido ir sumando ancdotas de esas que te recuerdan en las cenas de Navidad, como la que aquella jornada de trabajo en la que estaba tan cansadito que lo puse en el chat equivocado, la final que vi a travs de una mampara o la supersticin de "mi asiento y mis zapatillas".

Por cierto, maana es mi cumpleaos y el abuelo se ha vuelto a equivocar. No da una.