La temporada que está cosechando el Betis es para enmarcar. Acaba de salir de los puestos Champions, sí, pero sigue en la pelea; es uno de los dos equipos que disputará la final de la Copa del Rey, y estará el próximo curso en la Supercopa. Y queda el plato fuerte: Europa, esa asignatura pendiente que muchos béticos ansían recuperar, aunque eso implique rememorar tiempos en los que se sufrió un descenso.
Porque sí, la última temporada que el Betis llegó a los octavos de final de la Europa League fue en la campaña 2013/2014, y no sólo fue eliminado por el Sevilla en aquella fase, sino que en Liga descendió de categoría incluso cuando aún faltaban cuatro jornadas por disputarse.
Los tiempos, por suerte, han cambiado, y el Betis vuelve a ser EuroBetis, y aspira a estar en la gran final que, este año, se disputa en la capital hispalense, pero no donde también jugarán los de Pellegrini el partido que dirime al campeón del torneo del KO, sino en la casa del eterno rival
Así las cosas, llega al Villamarín un Eintracht que no pasa por su mejor momento, pese a golear recientemente al Hertha de Berlín. Décimo en la Bundesliga, está lejos de su mejor momento, y si algo está demostrando este curso es que los partidos ante equipos potentes no se les está dando bien, al menos, en su campeonato doméstico.
Sin embargo, hay otra lectura que puede dar la pista del animal competitivo al que se enfrenta esta tarde de miércoles el conjunto bético. No ha perdido ninguno de sus seis enfrentamientos en la fase de grupos, llegando incluso a ganar en el Pireo ante el siempre complicadísimo ambiente del estadio de Olympiakos. Unido a esto, también logró empatar a uno en el no menos asfixiante entorno del Fenerbahce.
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Tampoco hay que olvidar que los alemanes fueron semifinalistas en la 2018/2019 (siendo eliminado por el Chelsea, que luego ganaría el torneo), como tampoco se debería perder en la memoria la última vez que los béticos se enfrentaron a un equipo alemán. Recibió 4 goles en Leverkusen y empató a un gol en Sevilla.
La buena noticia, pese a que Pellegrini afirma que la eliminatoria se decidirá en Alemania, es que el Eintracht sólo ha ganado uno de sus siete partidos anteriores fuera de casa en este torneo, aunque ha empatado cuatro de ellos.
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