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Fútbol

Modric, último eslabón de una factoría croata de '10'

Croacia ha logrado juntar un centro del campo con Brozovic, Kovacic y Modric, un equipo lleno de fiabilidad que avisa de su nivel en la final de la Nations League

Modric, último eslabón de una factoría croata de '10'

Croacia vuelve a plantarse en la final de un torneo oficial y lo hace con gran parte de los futbolistas que han llevado a esta selección a competir como nadie en el panorama europeo. Un país, declarado independiente en 1992, que ha tenido a su selección de fútbol como uno de los escaparates más importantes para transmitir el coraje y el valor de su talento innato. Desde la mítica selección que llegó a ser tercera en el Mundial de 1998 hasta esta última generación, hay algo que ha distinguido mucho a su perfil de jugador: el centrocampista con talento que sedujo o seduce a los grandes clubes. Modric es el último eslabón de esta factoría de '10'

Según los pronósticos de Betfair, España es la favorita para enfrentarse a Croacia en la próxima final de la UEFA Nations League. Que la selección de Luis De La Fuente gane a Italia en semifinales cotiza a 2.25 por euro apostado mientras que lo haga el equipo de Roberto Mancini cotiza a 3.4 por euro apostado. Los croatas esperan rival y vuelven a poner en el mapa un elenco de futbolistas que recuerdan sus mejores generaciones.

La generación post-Yugoslavia

Para muchos analistas, el primer gran internacional croata que responde a este perfil de '10' de talento puro responde al nombre de Rober Prosinecki. Fue internacional con Croacia desde 1994 hasta 2002. Marcó 10 goles en 49 apariciones internacionales. Es uno de los pocos jugadores en el mundo del fútbol que pueden hacer alarde de haber jugado tanto en Barcelona como en el Real Madrid, habiendo levantado trofeos con ambas instituciones. Formó parte de la Generación de Oro de Yugoslavia que conquistó el título Mundial Sub-20 de 1987, constituyendo un ataque de ensueño junto con Suker, Boban y Mijatovi. Prosinecki fue nombrado Balón de Oro precisamente de aquel Mundial que se desarrolló en Chile.

Otro inolvidable centrocampista en aquel equipo fue Boban, portador, éste sí, del '10' con el que luego compitió la selección ya independizada. Al igual que otros grandes estandartes del fútbol croata, Zvorimir Boban se dio a conocer en el Dinamo Zagreb de Croacia. De allí, daría el salto a la Serie A, jugando en el gran AC Milan, donde se mantendría durante nueve temporadas. Aunque primero estuvo a préstamo un año en el Bari, Boban supo triunfar en el cuadro "rossonero". Puso punto y final a su carrera en la Liga de España con el Celta de Vigo en la campaña 2001-2002. Pocos jugadores atesoraron tanto talento como este mediocampista llegador, con gol y pegada potente, pero también pase entrelíneas.

La nueva generación

Otro centrocampista fino que forma parte de este elenco de superclases croata es Rakitic. Ivan Rakitic sigue en activo con su querido Sevilla FC, después de ganarlo todo con el FC Barcelona, aunque retirado de una selección croata con la que alcanzó la final del Mundial de 2018. En la Ciudad Condal ejerció primero junto al legendario Xavi para, más tarde, reemplazarlo en buena lid. Además, se dio el lujo de marcar en una final de UCL (2015) y pudo compartir cancha con Lionel Messi por espacio de 311 compromisos. En aquellos días el Real Madrid lo quería. Su sueño era juntar una dupla totalmente croata, con el propio Modric e incluso Kovacic, madridista durante un par de cursos. La última Europa League de Rakitic es fiel reflejo de que aún tiene mucho talento en sus botas. También liderazgo.

Ahora Croacia presume de un centro del campo con Brozovic, Modric y Kovacic, pocas selecciones puede llenar de tanto nivel esa zona del campo. Un Balón de Oro como Luka Modric sigue en activo en la selección y su rendimiento parece no tener fin pese a unos 37 años que luce casi como si fueran 27, los que tenía cuando el Real Madrid lo fichó sin saber que iba a incorporar a uno de los mejores jugadores de su historia moderna.

Modric, el mejor

En una muy reñida lucha con Davor Suker por el trono de mejor futbolista croata de todos los tiempos, Luka Modric le saca una cabeza por lo hecho tanto a nivel de clubes como selecciones, pero sobre todo, si se toma en cuenta el plano de las distinciones individuales. El Balón de Oro de la Copa del Mundo Rusia 2018, el Balón de Oro de Football, el Premio UEFA al Mejor Jugador de Europa y el Premio The Best de la FIFA del 2018, son solo algunos de los galardones más importantes que fueron la guinda del pastel de una carrera impecable.

En las semifinales de la Nations League, cuando alguno podía pensar que el cansacio haría mella en su rendimiento, Modric sacó de nuevo toda su clase para liderar a Croacia, tumbar a Los Países Bajos (4-2) y hacerlo con alto protagonismo en la elaboración del juego, pero también en los goles. El madridista (ahora con una oferta importante de Arabia Saudí sobre la mesa) marcó un gol y dio otro. Croacia se clasificó para la final y ahora aspira a su primer título hacerlo para rendir tributo a una aventura que empezó en los 90.

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