El FC Barcelona está sufriendo una crisis en Liga que su entrenador, Hansi Flick, tradujo como 'Noviembre asqueroso' (en verdad usó una palabra más obscena), pero que el técnico germano pensó que con el cambio de calendario pasaría. Error. Los azulgranas sólo han ganado un partido de Liga en las últimas seis jornadas y aunque en Champions, vuelan (son segundos tras el Liverpool), en el torneo de la regularidad se han dejado una notable ventaja que ha permitido a sus perseguidores, Real Madrid y Atlético de Madrid, coge vuelo con riesgo de ser cazado. Un bajón que ha llegado, casualmente, después del recital azulgrana en el último clásico (0-4) en un camino que los culés conocen, pero a la inversa. LaLiga de 2023, la que alzó Xavi, se consiguió precisamente por la misma senda... pero a la inversa.
Porque en aquel año el Barça comenzó curso con poco vuelo especialmente en Europa, donde las derrotas frente el Bayern e Inter lo dejaron casi apeado de la fase de grupos de la Champions como finalmente sucedió. Y aunque en Liga sólo cedieron un empate antes de la visita al Real Madrid, la derrota frent a los merengues por 3-1 dejó al conjunto azulgrana tocado. Al final de aquella fecha, los culé iban a tres puntos del Real Madrid.
El otro bajón tras el clásico
Aquello fue un bofetón en las esperanzas azulgranas que parecía que tendría consecuencias negativas no sólo en Europa (como luego se confirmó) sino también en España. Sucedió, sin embargo, lo contrario. Tras aquello, el vencedor del Clásico el Real Madrid, comenzó a flaquear, y para la jornada 13, el Barça ya los había superado para, desde entonces, no descabalgarse del liderato hasta el final de curso.
El Real Madrid, por el contrario, terminó sufriendo de una notable impotencia para seguir el ritmo culé hasta tal punto de que, en las últimas jornadas del campeonato, el Atlético de Madrid llegó a discutirle un segundo puesto más simbólico que real. Los culés habían cogido velocidad de crucero y suya sería una Liga construida, precisamente, a partir de las cenizas azulgranas por el Clásico.
El Atlético tiene esperanzas
El resultado de este campeonato actual es, con todo, una incógnita. Cierto es que el FC Barcelona se ha descolgado después de arrollar en el Bernabéu. Desde entonces, sólo dos triunfos de siete posibles, esto es: 8 puntos de 21 en juego. Ocurre que el Real Madrid tampoco está mostrándose tan firme como debería para arañarle distancia a los culés. Desde aquel duelo del 0-4 han disputado cinco jornadas con cuatro victorias y un empate. Todavía insuficiente para descabalgar a los de Flick de lo más alto de la tabla.
El que sí está como un tiro es este Atlético de Madrid que ahora amenaza con tomar Montjuïc al ritmo de una remontada épica. Y eso que ese fin de semana, el del Clásico, los de Simeone cayeron frente al Betis en Sevilla (1-0) en un partido cargado de indolencia que parece haber espoleado a los colchoneros. Ahora, el equipo acumula seis victorias seguidas en Liga que le hacen meterse, de lleno, en la pugna por el título. La duda está en saber si será suficiente para ser uno de los contendientes por el título.
Por ahora, las apuestas de fútbol de Betfair dan como ligero favorito al Real Madrid, frente al Barça y un equipo, el colchonero, que pasado de tener un 3% de probabilidades implícitas de llevarse el título a tener un 20%. Ocurre que el baile de jornadas que quedan pendientes debería darle incluso más opciones a los de Simeone, que todavía tienen que disputar una jornada más para tener las mismas que el Barça. También el Real Madrid tiene un partido aplazado por el camino. Así que el escenario puede ser, todavía, de una competición más apretada que amenaza con convertir este título en uno de los más emocionantes en mucho tiempo.
Este panorama dibuja al Barça como el gran damnificado de una competitividad que nadie atisbaba cuando los culés dominaban con mano de hierro este campeonato, primero de la era post Xavi y de Flick en el que los resultados parecían que iban a ser todos a favor de los culés. Por ahora, lejos de seguir esta senda, en la ciudad condal ya se habla de crisis. El fútbol y sus cambios drásticos.