Su rivalidad es llamativa. Silenciosa y en la distancia. Pero siempre presente desde que los dos eclosionaron en un fútbol que aún dominaban dos dioses. Leo Messi. Cristiano Ronaldo. Pero apenas rompieron el cascarón, Kylian Mbappé y Erling Haaland fueron designados como sus potenciales sucesores. Dos futbolistas llamados a liderar el fútbol mundial en la próxima década. Cierto es que el vaticinio, por ahora, está saliendo torcido (cosa de otros actores, como Vinicius), pero ambos siguen estando llamados a grandes gestas en un pique que, curioso, escasea en lo personal.
Mbappé y Haaland sólo se han visto tres veces las caras en partidos defendiendo las camisetas de sus clubes. Nada que ver con los 36 cara a cara en que han tenido Messi y Cristiano, incluidos los duelos con sus países y partidos amistosos. Por cierto, en ese duelo Messi gana 16-11 a Cristiano. El resto (9 duelos) acabaron empates, aunque con cierta igualdad goleadora. Ahí Messi gana 22 a 21.
Una eliminatoria y el reencuentro
Pero volviendo a Haaland y Mbappé, cuando la bola echó a rodar en el Ettihad en la ida de la repesca de la Champions League, antes sólo se habían visto las caras sobre el verde en dos partidos cuando los dos, además, defendían camisetas diferentes. Haaland todavía jugaba con el Dortmund y Mbappé, con el PSG. Sucedió en la campaña 2019-2020, la que paró durante meses por culpa de la pandemia. En octavos de final quiso la suerte que los galos se la jugaran frente a los germanos.
El resultado: un triunfo agónico de un PSG que cayó en la ida en Alemania (2-1), pero que venció con solvencia en París (2-0). El 3-2 global de la eliminatoria metió a un PSG entonces liderado más por Neymar que por Mbappé. De hecho, en los cara a cara de uno y otro, Mbappé pierde por goleada.
Mientras que Haaland ha marcado todos los goles de sus equipos en estos duelos (cuatro en total), Mbappé sólo ha hecho uno, el que embocó con formas extrañas en el Ettihad para empatar el partido. Los goles con los que el PSG se cargó al Dortmund en aquel 10 de marzo de 2020 (a sólo unos días del confinamiento global) fueron obra de Neymar y el español Bernat. Mbappé fue suplente y salió en el 64'.
Sea como fuere, esta eliminatoria entre Manchester City y el Real Madrid regala la posibilidad de avivar una potencial rivalidad clásica entre dos jugadores llamados a liderar sus proyectos en los próximos años. La vuelta, pese a la ventaja merengue en Inglaterra, sigue llamando a la cautela deportiva, por mucho que los pronósticos de Betfair ya den al Real Madrid como claro candidato a ganar el título. Ya es el segundo favorito con un 18% de probabilidades implícitas.
Goles similares en el último trienio
Otra cosa es el duelo entre Haaland y Mbappé por demostrar quién está por delante de quién. Un duelo que, números en la mano, genera debate. Hay igualdad. Porque Haaland sigue luciendo capacidades goleadoras increíbles que incitan al análisis. Desde que llegó al Manchester City, ya suma 117 goles (casi la mitad, 52, en su primera campaña) distribuidos en 132 partidos. Una bestialidad para un futbolista de apenas 24 años. Mbappé (26 primaveras) luce menos pólvora. En sus últimas tres temporadas suma 109 goles, aunque en unos pocos menos partidos, en total 127.
Ocurre que, en los mentideros futbolísticos, Mbappé suele tener ventaja en la pugna por galardones individuales por su perfil más dado a ofrecer juego a sus compañeros (Haaland es más un killer) y también competir en una selección, Francia, con la que tiene más opciones de brillar y ganar títulos. De hecho, el francés ya ha ganado un mundial y jugado la final de otro (perdió con Argentina, pero anotó un hat-trick esa noche) mientras que Haaland aún no ha debutado en competición internacional alguna. Ni siquiera una Eurocopa. Esa ausencia de foco internacional le resta lustre a un duelo de gigantes que, por ahora, lidera Mbappé, pero con la ambición de Haaland amenazando al galo... y al Real Madrid. La batalla, continúa.
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