De Di María a Modric pasando por Cristiano

Históricamente, el Real Madrid siempre ha sido un imán para los mejores jugadores del planeta fútbol. Un club que no solo se define por su historia o por sus títulos, que también, sino porque en el Santiago Bernabéu solamente llegan a jugar las mayores estrellas. Para cualquier futbolista, llegar al Madrid significa estar en la cúspide, aunque mantenerse allí no siempre sea fácil. En los últimos diez años, el club ha ido modificando su plantilla de tal modo que algunos de los jugadores que parecían eternos terminaron poniendo punto y final a su trayectoria en el club blanco.

Este ciclo de renovación constante ha implicado la salida de figuras que marcaron una época y la llegada de nuevos perfiles que han dejado marca en la capital española. Esta temporada, el fichaje estrella fue el de Kylian Mbappé. El francés, tan ansiado y deseado por la zona noble del Bernabéu, no ha podido levantar ningún título mayor en su primera campaña. Sin embargo, los aficionados madridistas esperan que dé un paso adelante en el Mundial de Clubes que se celebrará el próximo mes de junio y que el Real Madrid pueda conseguir el título. Según las apuestas de Betfair, la probabilidad implícita de que los merengues sean los próximos campeones es del 22,22%, siendo el gran favorito del nuevo torneo.

Lisboa supuso un antes y un después

La noche del 24 de mayo de 2014, en Lisboa, el Real Madrid conquistó su décima Copa de Europa. Tan ansiado título, que llegaba tras más de diez años de espera, fue la consagración de una generación que había conquistado el fútbol europeo. Pero también supuso una pequeña renovación dentro del vestuario.

Pocos meses después de aquella final, dos piezas importantes abandonaron la entidad madridista. Ángel Di María, quien firmó en Lisboa uno de los mejores partidos de su carrera deportiva, fue traspasado al Manchester United. Por su parte, Xabi Alonso, el gran creador de juego del centro del campo blanco, decidió continuar su carrera en el Bayern de Múnich, poniendo punto y final a su etapa como jugador blanco.

Por si el corazón madridista se había relajado después de aquella montaña rusa emocional, el 2015 estuvo marcado por una despedida cuanto menos dolorosa. Iker Casillas, capitán del equipo y referente por antonomasia, dejó el club después de 25 años. Su salida dejó claro que ni siquiera las leyendas están exentas del paso del tiempo. Poco después, en 2016, Álvaro Arbeloa se despidió de la afición tras años de servicio en el conjunto blanco.

Un año después, en 2017, fue el turno de Pepe, quien se había convertido en uno de los defensas más fiables, duros y seguros de todos los tiempos del Real Madrid. Aquellos jugadores que poco a poco se despedían del club de su vida reflejaban la dinámica madridista, donde la renovación es necesaria para seguir compitiendo al máximo nivel.

2018, la marcha más dolorosa

Si bien los emblemas blancos comenzaban a despedirse del Real Madrid, en 2018 se produjo una salida de la que posiblemente aun ni el club ni los aficionados se han recuperado todavía. Con más de 451 goles en 438 partidos, Cristiano Ronaldo se convirtió en uno de los mejores jugadores no solo del Real madrid, sino de la historia del deporte rey. Su impacto en el equipo fue incuestionable, pero para un futbolista tan ambicioso como el portugués, la estabilidad y la comodidad del Bernabéu no fue suficiente. Tras conquistar en Kiev su tercera Champions consecutiva, Cristiano dejaba un mensaje enigmático para la afición que a posteriori se traduciría en la despedida de su gran delantero. Y tras el portugués, un año más tarde, en 2019, se despidió Keylor Navas, cerrando su etapa bajo los palos de la portería merengue.

Años de múltiples despedidas

En 2021 se produjo una renovación cuanto menos profunda en el eje defensivo y en el banquillo. Sergio Ramos no renovó su contrato y partió al PSG, mientras que Raphaël Varane puso rumbo hacia el Manchester United. Zinedine Zidane, técnico que llevó al club a la gloria europea, también decidió abandonar el equipo y dejar el banquillo del Bernabéu. En 2022, salieron Casemiro, Marcelo, Gareth Bale e Isco, cuatro jugadores vinculados a una de las etapas más triunfales del equipo blanco. Casemiro, pieza clave del mediocampo, se marchó también al Manchester United mientras que Marcelo, que acumuló más de 15 años en la plantilla, dejó el club siendo el futbolista con más títulos en la historia del Real Madrid. Gareth Bale, por su parte, héroe y villano en una historia de dos versiones, dejó ese año el equipo con más sombras que luces.

En 2023 sería el turno de Karim Benzema y Marco Asensio. El delantero francés, quien fuera Balón de Oro firmó por el Al-Ittihad, mientras que Asensio optó por un cambio de aires al PSG.

La pasada campaña, también fue el punto y final para varios jugadores que fueron muy queridos por los aficionados. Toni Kroos anunció su retirada al final de la temporada, Joselu terminó su cesión, y Nacho, uno de los últimos canteranos del equipo, también se despidió tras más de una década de fidelidad al club de sus amores

En la actualidad y a falta de dos meses para la conclusión de la temporada (debido al Mundial de Clubes), la plantilla sigue en transición. Con la marcha ya confirmada de Carlo Ancelotti rumbo a la selección brasileña, las informaciones apuntan a que Lucas Vázquez, Rodrygo y Luka Modric podrían estar disputando sus últimos partidos en la entidad madridista. Pese al duro golpe que puede suponer que estos futbolistas se marchen del equipo, lo que está claro es que el Real Madrid está acostumbrado a sobreponerse a los cambios y que los fines de ciclo no siempre son malos.