Esther Guerrero (Banyoles, 1990) es la atleta de este 2020. Tras lograr el récord nacional de 2.000 metros y mejorar marca en 800 y 1.500 metros, firmó un doblete histórico en el Nacional.
- ¿Cómo se encuentra el día después a haber logrado el reto del doblete en 800 y 1.500?
- Muy bien, he descansado, pero he dormido poco. Ayer estaba muy activada tras las carreras.
- ¿Ha podido analizar con perspectiva lo que ha logrado?
- No me esperaba que tuviera la repercusión que ha tenido. Me ha sorprendido. No soy muy conocedora de toda la historia del atletismo español y no soy tan consciente de lo que he logrado. Para mí era un reto personal, me motivaba, aunque sabía que era difícil y que había opciones de que saliera mal.
- ¿Cómo surgió la idea de doblar con las finales con 8 minutos de diferencia?
- Tanto mi entrenador como mi mánager querían que corriera el 1.500 por buscar el título en esta prueba, pero yo había corrido en 4:03 y sabía que en un Campeonato de España era muy difícil mejorar esa marca. Yo creía que en los 800 podía intentar bajar de 2:00.00 saliendo a correr sola a tope. Y ahí estaba la discusión. Un día un compañero de entrenamiento me dijo que por qué no corría las dos y mi entrenador y yo dijimos que no. Después empecé a darle vueltas y la idea me hacía ilusión. Se lo comenté a mi entrenador y miramos el horario. Y cuando vimos que sólo había 8 minutos de diferencia, ambos dijimos: "No lo hacemos". Intentamos cambiar el horario, hablamos con la Federación para que hubiera una prueba en medio, pero ya era tarde. Y el reto me hacía ilusión.
- ¿Qué era lo que más le preocupaba del desafío?
- Lo que más me preocupaba era no estar centrada en el 800 y el tiempo de recuperación entre finales. Me inquietaba la gestión del 800 porque sabía que tenía que reservar un poco. Después, en la línea de salida del 1.500, disfruté mucho.
- ¿Y cómo vivió esas finales? ¿Cómo gestionó el tiempo entre ambas?
- Pues estaba muy activada. En el 800 salí a correr, me puse delante, pero no tensé la cuerda. En la recta iba controlando la distancia. Y llegué a meta, salí de la pista, bebí un poco de agua, me cambié el dorsal y me fui a la cámara de llamadas.
- Sin tiempo de espera...
- Nada. Pero en los entrenamientos hacemos muchas series de calidad y también hay poco tiempo de espera. Me dio la vida que la última vuelta del 800 no fuera a tope.
- ¿Qué supone haber logrado un reto que nadie ha repetido desde que lo hiciera Carmen Valero hace 44 años?
- No le doy el valor que realmente tiene y voy a ser consciente en unos días o en unos meses. Ahora estoy conociendo más a Carmen Valero porque también hace poco batí su récord de los 2.000 metros. Cuando compites estás tan centrada que no le das tanta importancia a estos datos como la gente de fuera.
- ¿Se encuentra en el mejor momento de su carrera deportiva?
- Creo que sí, porque así lo indican mis marcas. También estoy mejor en la parte psicológica. Ahora lo que quiero es poder hacer un buen 2021 a nivel internacional, poder hacer todo lo que hemos perdido en 2020.
- ¿Ha realizado algún cambio que le haya ayudado a mejorar?
- Yo era corredora de 800 puro, sin muchos kilómetros.Desde 2018, con mi entrenador y mi grupo de trabajo, he vivido dos años de progresión, introduciendo más entrenamiento, incidiendo en la parte aeróbica, con concentraciones en altitud... Eso me ha permitido estar más por arriba y puedo recuperar mejor.
- ¿Cómo afronta ahora las competiciones internacionales?
- Me faltaba tener una buena marca en 1.500, era difícil acceder a grandes mítines. Pero ahora he podido competir más fuera, eso me da confianza, experiencia, que las rivales te respeten...
- ¿Y los Juegos, si finalmente se celebran?
- Me gustaría afrontarlos como estoy ahora, sin lesiones. Tengo confianza, afronto las competiciones sin miedo.
- ¿Aún tiene margen para mejorar sus marcas en 800 y 1.500?
- En 1500 sí. Cuando hice 4:03.00 no tuve la sensacion de decir que ése es mi tope. Tengo poca experiencia aún y eso me da margen. En el 800 tengo menos opciones.
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