El corredor italiano Andrea Papi fue hallado sin vida junto a una carretera forestal en la localidad de Contre, cerca de Tentrino, con una herida en el estómago, diferentes rasguños y varias mordeduras. Según los primeros análisis, el atleta, que había salido a correr por la zona, podría haber sido atacado por un oso, hipótesis que ahora deberá confirmar la autopsia.
Después de una hora de ejercicio, Papi, de 26 años, se puso en o con su familia a la que envió un vídeo en el que mostraba las vistas desde el monte Peller, hacia donde había decidido establecer su ruta. Sin embargo, al retrasar su regreso y sin poder ponerse nadie en o con él durante varias horas, se inició la búsqueda, en la que participaron más de cien hombres, entre bomberos, rescate de montaña y Cruz Roj.
Los perros fueron los que encontraron un rastro de sangre, que condujo al cuerpo del corredor. Aunque no es habitual que se produzcan ataques de osos, no ha sido el primer incidente de este tipo en la zona, ya que en marzo un senderista, que iba acompañado de su perro, sufrió el ataque de un plantígrado.
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