Quique Llopis, campeón de España de los 60 vallas, tuvo que ser evacuado en camilla del tartán del Atakoy Arena tras sufrir un tremendo golpe en la cabeza después de una caída como consecuencia del tropiezo con la última valla. El vallista, que disputaba la final de la distancia, fue atendido rápidamente por los servicios médicos, que advirtieron la gravedad de la situación, le tumbaron de lado y colocaron un collarín.
Fueron momentos de angustia en los que el pabellón enmudeció. Varias personas desplegaron mantas para mantener la privacidad del deportista, que fue atendido por una decena de personas, a las que se sumaron los servicios médicos de la Federación Española de atletismo. Minutos después, desde el tartán, con el pulgar hacia arriba, los médicos tranquilizaron a la grada. El vallista fue trasladado consciente al hospital, donde le han realizado pruebas médicas para conocer su estado.
El propio atleta ha confirmado desde el hospital que su situación no reviste gravedad.
Llopis afrontaba la final en su mejor estado de forma, después de proclamarse campeón de España en Madrid, donde igualó el récord nacional, con 7.48.
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