La Supercopa que el Real Madrid ganó en Tenerife supone, en realidad, el cuarto título que se le escapa a Nikola Mirotic desde que fichó por el Barcelona. En un año, el hispano-montenegrino ha visto esfumarse, dos Supercopas, una Copa del Rey y una Liga Endesa. Tres de esos cuatro entorchados los ganó el Madrid y el cuarto, la Liga, el Baskonia en un horrible partido suyo en la final.
Mirotic iba camino de ser el MVP de la final de la Supercopa. Hizo todo lo posible, y lo que le dejó Deck, para mantener vivo a su equipo. Pero fue más decisivo Campazzo, el mejor del partido, que dejó a Mirotic, una vez más, sin un título.
El caso es que Mirotic, que no se ha estrenado de azulgrana, sólo tiene en sus palmarés los título que ganó en su día con el Madrid antes de marcharse a la NBA. Ahora, con un proyecto renovado en el Barcelona, tendrá que esperar a febrero, a la Copa, para tratar de ganar el primero con el Barcelona.
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