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El Real Madrid volvió a sacar a pista su peor versión para caer en Miribilla, 79-67, y sufrir su tercera derrota consecutiva en Liga Endesa, lo que complica sobremanera la defensa de su segundo puesto. Los blancos cayeron en un partido que fue una verdadera montaña rusa con parciales brutales que al final favorecieron a un Bilbao Basket que persiguió más y mejor la victoria.
Con Miribilla entregada a su entrenador, fue el gran día de Álex Mumbrú. La ovación que se llevó en el minuto 15, su dorsal, fue muy emocionante. Luego, después del partido, vino el homenaje y la retirada de su camiseta. Pero ni la ovación ni el homenaje le descentró de lo que realmente había ido a hacer a Miribilla: liderar a su equipo a la victoria. A la decimotercera de la temporada para seguir mirando hacia arriba.
Con el Madrid enfrente, uno de sus cuatro amores en su carrera junto al Joventut, el Bilbao y la selección, Mumbrú supo entender mejor que Laso lo que necesitaba el partido. La salida del Madrid recordaba al del Clásico, anotando triples y obteniendo las primeras ventajas, pero fue un espejismo y el equilibrio predominó en el primer cuarto. A partir de ahí, el choque iba a caer en el juego de los parciales. Primero el del Bilbao, que puso un 31-20 con un 11-0, luego respondió el Madrid, con otro 0-11 que llevó el partido al 45-41 del descanso, gracias a un triple inverosímil de Goudelock.
El paso por vestuarios sentó mejor en el Bilbao, que salió en tromba con Inglis y Masiulis jugando sus mejores minutos. El 15-1 de parcial de los 'Hombres de Negro' puso al Madrid contra las cuerdas, 60-42. Pablo Laso pidió un tiempo muerto para tratar de hacer reaccionar a sus jugadores y lo logró. De la mano de Sergio Llull, el mejor de largo del equipo blanco, un 0-13 volvió a equilibrar las fuerzas, 60-55, gracias a un triple del propio Llull al borde del final del tercer cuarto.
La reacción del Madrid dio paso al festival del Bilbao que volvió a salir mejor al principio del último cuarto. Un 7-0 les volvió a dar una buena ventaja, 67-55, que el Madrid logró frenar: 0-6 con dos triples de Llull y Deck. Y a partir de ahí, los blancos evidenciaron un colapso en el tiro impresionante y muy preocupante. El último triple lo anotaron a falta de 7:38 para el final del partido. En ese periodo hasta el final, fallaron 10 tiros desde el arco que les condenaron porque el Bilbao entendió mucho mejor lo que necesitaba el partido en ese momento.
Fue el gran homenaje de los 'Hombres de Negro' a su entrenador que desde este día ya es eterno en Miribilla. El Madrid, su víctima en este día tan especial, se quedó, en señal de respeto, al homenaje final. Álex lo merecía. Y algún día, igual se vuelven a cruzar sus caminos...
Ficha técnica:
79 - Surne Bilbao Basket (22+23+15+19): Rafa Luz (3), Goudelock (14), Walker (8), Masiulis (12) y Delgado (4) -cinco inicial-; Rousselle (11), Hakanson (4), Reyes, Inglis (14) y Withey (9).
67 - Real Madrid (18+23+14+12): Abalde, Causeur (13), Deck (8), Yabusele (3) y Tavares (6) -cinco inicial-; Williams-Goss (2), Llull (22), Taylor (2), Hanga (3), Randolph (7) y Poirier (1).
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