En los prolegómenos del segundo partido de la semifinal entre el Real Madrid y el Baskonia el conjunto blanco tributó un merecido homenaje a Jaycee Carroll, el extranjero que más veces ha vestido la camiseta blanca en el conjunto de baloncesto (el tercero en el total sólo por detrás de Felipe Reyes y Sergio Llull) y que se retiró a finales de la pasada temporada tras jugar 10 temporadas en el conjunto madridista.
Carroll, visíblemente emocionado saltó al centro de la cancha acompañado por sus dos hijas mayores y recibió la ovación de la noche por parte de un público entregado a uno de los mejores tiradores que ha pasado por la Liga Endesa. "Tenía que volver por todos los buenos recuerdos que acumulé aquí todos estos años y para dar las gracias al Real Madrid por darme la oportunidad de vivir mis sueños. Nunca encontré nada mejor que esto", confesó.
Gracias al club, a su presidente y a tosos los compañeros y amigos que hice aquí durante una década
El escolta, que conquistó 20 títulos en sus 10 temporadas de blanco (5 Ligas, 6 Copas, 6 Supercopas, 2 Euroligas y una Intercontinental) mostró su agradecimiento a todos los estamentos del club: "Gracias al club, a su presidente y a tosos los compañeros y amigos que hice aquí durante una década. Gracias Pablo [Laso] por crear jugadas para mí, gracias a mis compañeros grandes por hacerme bloqueos para que pudiese tirar, y a los bases, los mejores del mundo por ponerme balones para tirar".
Gracias Pablo [Laso] por crear jugadas para mí, gracias a mis compañeros grandes por hacerme bloqueos para que pudiese tirar, y a los bases, los mejores del mundo por ponerme balones para tirar
En un hombre tan familiar como él no podía faltar una referencia a sus allegados: "Gracias a mi mujer y a mis hijos porque sin ellos no podría haber estado tantos años aquí", dijo emocionado antes de hacer un guiño a la comida española: "Echo de menos el jamón ibérico", aseguró provocando las risas de un WiZink Center entregado. "Muichas gracias a todos por poder haber estado tiempo aquí", dijo para despedirse antes de recibir una camiseta conmemorativa de manos de Felipe Reyes y de posar con toda la plantilla.
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