Almansa: "Que nos comparen con la generación del 99 nos hace mucha ilusión"

En 1999, después de ganar el Mundial Júnior de Portugal, los campeones se fueron a una marisquería en Lisboa para celebrar su título mundial en una cena que se prolongó hasta altas horas de la madrugada, con Pau Gasol cantando ópera (por aquel entonces estudiaba piano y canto) y tanta euforia que la celebración se unió con el traslado al aeropuerto para volver a Madrid. De empalme, se dice. Los nuevos Júniors de Oro, más calmados, pero igual de exultantes, ya vibraron en Debrecen (Hungría) y acaban de lucir su histórica medalla de oro en una cena privada en asador Txistu de la capital.

Los jugadores llegaban contentos, con ganas de celebración. Con Sediq Garuba sin soltar la copa del Mundo, los campeones posaban para la foto de grupo, una foto histórica que pasará al recuerdo del baloncesto y deporte español.

El primero en hablar fue Daniel Miret, entrenador y artífice del éxito de esta Sub 19. "El viaje ha sido largo, pero cuando se gana se hace mucho mejor", comentaba el hasta ahora invicto con las categorías inferiores. En un campeonato del mundo, la clave estaba en la coralidad. "La clave ha sido que todos quisieran sumar para el equipo más allá de su valor individual, sin pensar en lo suyo y entendiendo que cuanto más grande es el equipo, más grandes son ellos también", explicaba antes de la cena.

"Tenemos que relativizar que es una generación de jugadores jóvenes. Antes igual no había redes sociales y no había tanto impacto sobre ellos y tenemos que ayudarles para que tengan los pies en el suelo", afirmaba Miret, asistente también de Joventut. "Era una ilusión que teníamos, la gente se lo ha pasado muy bien viendo a estos chicos", recalcaba el entrenador del combinado nacional.

"Que nos comparen con la generación del 99 es una ilusión enorme para nosotros", afirmaba Izan Almansa, MVP del torneo, que atendía a los medios antes de cenar con el equipo.

"Bueno, yo sigo preparándome para seguir mejorando este año y ya luego pensaré en el Draft", explica el murciano, que está colocado entre los 20 mejores de su generación para el Draft de 2024. Sobre quién le gustaría que le entregase el próximo MVP, el nuevo jugador de Ignite lo tenía claro: "Yo creo que Giannis (Antetokounmpo)", exclamaba entre risas.

Las prisas no son buenas, y todo desarrollo lleva su ritmo. "Me veo bien, creo que puedo competir contra los de mi generación", aclara una de las promesas del baloncesto español.

El dominio de España en cada partido les ha llevado a ser incluso tildados de "abusones", en tono irónico. "Mucha gente nos lo ha dicho, pero nosotros salimos a la cancha a hacer nuestro partido y defender como siempre defendemos", comenta entre risas.

El último en hablar fue Lucas Langarita, jugador de Casademont Zaragoza que ha sido un factor clave para el triunfo de la Selección. "Ayer no pudimos salir mucho, pero dimos una vuelta por ahí, estuvimos con los árbitros también y lo pasamos bien", explica el nacional.

"No esperábamos esta repercusión, que la gente nos recibiese en el aeropuerto, que nos parasen, que la gente nos diese la enhorabuena por la calle, es algo que cuesta creer, pero al final ha sido el trabajo que hemos hecho este mes", responde el canterano de Zaragoza.

"A nadie del equipo se le a a olvidar esto. Fue increíble lo apretada que fue la final, nos hubiese gustado que fuese más tranquila", comenta Langarita. "Creo que se debería contar más con la cantera y no fichar tantos jugadores extranjeros, porque venimos trabajando desde abajo", finaliza el joven y prometedor jugador.