La segunda temporada de Juancho Hernangómez en el Panathinaikos no tiene nada que ver con la primera. El alero de 2,06 metros y 29 años tuvo un debut gris coloreado por el título de la Euroliga, en el que sí tuvo algo más de protagonismo en la Final Four. Sin embargo, en su segundo año en Atenas se está confirmando como uno de los jugadores más importantes del vigente campeón.
Y eso es mucho decir en una plantilla que tiene a Kendrick Nunn, Mathias Lessort, Kostas Sloukas, Lorenzo Brown y los recién llegados de la NBA Cedi Osman y Omer Yurtseven. En las estadísticas de su equipo, el español es tercero en valoración (15,4), en puntos (11,1) y en minutos (26) y segundo en rebotes (5,1). La temporada pasada, sus promedios fueron de 4,3 puntos, 3,5 rebotes y 5,8 de valoración.
Este martes, en la remontada ante el Maccabi (93-87), Juancho volvió a tener una participación capital. Acabó con 12 puntos, siete rebotes, tres asistencias, dos recuperaciones, tres faltas recibidas y 22 de valoración. Fue su segundo mejor registro de la temporada y el tercero en su carrera en la Euroliga.
Porcentajes de tiro extraordinarios
El curso anterior había pasado de la decena en anotación en seis de los 31 partidos que jugó. Ahora lo ha hecho en siete de los nueve que ha disputado. Hace un año llegó a 10 en valoración en ocho ocasiones, las mismas que suma ya esta campaña. Esa regularidad se nota también en su tiro. Lanza mucho más y con un acierto extraordinario: 61,5% en tiros de dos puntos y 56,7% en triples.
El entrenador Ergin Ataman fue bastante crítico con la actitud y la defensa del español la temporada pasada. Le achacaba despistes y desconexiones constantes. Ahora se ha convertido en uno de sus jugadores de confianza, un pretoriano que igual puede resolver en ataque como puede ser intenso atrás.
Reforzado pese a la llegada de Osman
Tras siete temporadas en la NBA, Juancho firmó por dos años con el Panathinaikos en 2023, lo que significa que finaliza contrato esta temporada. Este verano, su nombre fue incluido en algunos rumores que le colocaban lejos de Atenas tras la llegada de Osman. Lejos de producirse su salida, su figura se ha reforzado en el vigente campeón de la Euroliga.
Si el Panathinaikos no agiliza su renovación, puede convertirse en uno los objetivos de los dos grandes clubes de España, que siempre han estado atentos a su situación. El Barcelona ya le hizo una oferta al mismo tiempo que incorporaba a su hermano Willy y siempre fue un jugador del gusto de los responsables de la sección de baloncesto del Real Madrid.
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