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El Buesa Arena de Vitoria se vistió de gala en una noche muy importante para un Baskonia que recibía a París Basketball en el que era el regreso de Tiago Splitter a los banquillos por primera vez desde que es entrenador del equipo francés. El brasileño que está dirigiendo de una manera brillante a los galos, no pudo llevar a su equipo a una nueva victoria en Euroliga, algo que sí logró Baskonia, llevándose el partido por 94-81.
El club presidido por Josean Querejeta aprovechó para darse un homenaje en el encuentro correspondiente a la jornada 18, mostrando a la afición el palmarés histórico del club con la presencia en la grada de leyendas como Miguel Induráin y Joseba Beloki. En lo referente al encuentro, Markus Howard fue el más destacado con 28 puntos y un 60% en triples, junto a un espectacular Moneke que acabó con un doble-doble (29 puntos y 10 rebotes).
Un arranque pletórico
La noche arrancó muy bien para Baskonia, siendo capaz de neutralizar una ventaja inicial de cuatro puntos de París que llegaron por medio de TJ Shorts gracias al acierto de Moneke y Howard, las dos estrellas del equipo vitoriano, que con 11 y 5 puntos respectivamente en apenas cuatro minutos, que llevó a Splitter a pedir un tiempo muerto (16-11).
Con Howard en el banquillo después de anotarse dos faltas en su cuenta particular, París logró empatar el partido gracias a un par de triples desde la esquina de Sy y una canasta de Maodolo Lo. Ninguno de los dos equipos bajó el ritmo en el apartado ofensivo y el Baskonia se fue con una diferencia mínima en el marcador al inicio del segundo cuarto (28-26).
Sufriendo en el rebote ofensivo
El segundo cuarto fue otro cantar para los de Laso, que vieron como la diferencia de la que disfrutaron hasta el final de los primeros 10 minutos de partido se quedó en nada tras unas muy buenas acciones de Hayes y Ward, que llevaron a París a, con el ritmo tan alto de partido al que nos tiene habituado, lograr una diferencia mayor que obligó a Laso a parar el encuentro (28-36).
Consiguió el equipo vitoriano romper el parcial negativo desde la defensa, con la aparición imperial de Moneke que, con un tapón y una acción de 2+1, activó las gargantas del Buesa. Sin embargo, los de Laso no pudieron parar las embestidas de un París que dio una clase magistral de baloncesto y que pareció rompier el partido antes del descanso (41-57).
Espíritu renovado
La desventaja tan grande con la que se fue al descanso Baskonia parecía insalvable, pero fue entonces cuando apareció Markus Howard junto a Moneke, lideró el intento de remontada ante los parisinos, llegando a recortar la diferencia hasta los siete puntos de desventaja (58-65).
A partir de ahí el partido entró en una fase de nuevo algo caótica, con Hifi precipitándose en el ataque francés y los vitorianos consiguieron reducir la diferencia en el marcador a dígitos simples gracias a un triple en los últimos segundos que la llevó hasta el -8 (64-72).
Remontada a la épica
Llegaba más vivo que nunca Baskonia al final del partido, con opciones de darle la vuelta al marcador. Ya tuvieron opciones de conseguir remontar en otros encuentros igualados, pero en ninguna ocasión lo consiguieron. Era momento de romper la estadística y la tarea le fue encomendada a Howard y a un Moneke que acabó el partido a una pierna.
Fue entonces cuando aparecieron los dos jugadores en el que probablemente haya sido el mejor partido de ambos en toda la temporada. Ofensivamente, los de Laso vieron el aro como una piscina en los últimos 10 minutos de encuentro, y lo aprovecharon para asestarle la tercera derrota consecutiva a un París Basket que acabó el partido negado de cara al aro y perdiendo por 13 puntos de diferencia (94-81).
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