El pasado viernes, Luka Doncic dio el susto al ausentarse de la segunda parte de un amistoso ante Grecia por precaución. Pero apenas cuatro días después, el esloveno ha regresado con una exhibición que demuestra que para él no hay amistosos.
Esta vez Doncic pudo asegurar la victoria para una Eslovenia que parece lejos de sus versiones recientes. Ni se diga que la campeona del Eurobasket en 2017 de la mano de Luka y Goran Dragic. La estrella de los Mavs y capitán general de esta selección selló el triunfo (104-100) con dos triples decisivos en el último tramo.
Aunque, desde el inicio, fue dejando un reguero de jugadas destacadas. Triples desde el logo, pases por la espalda y canastas imposibles desde el poste que le llevaron a 34 puntos, 14 asistencias y 13 rebotes que está convirtiendo en costumbre cuando el baloncesto FIBA no parecía ser un campo idóneo para ello.
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