A pesar de su derrota en Houston, con una auténtica exhibición de James Harden, los New Orleans Pelicans siguen transmitiendo buenas sensaciones y su proyecto de futuro es cada vez más esperanzador. Además de una nueva brillante actuación del 'All Star' Brandon Ingram, que sumó 28 puntos y 12 rebotes, la sociedad formada por Lonzo Ball y Zion Williamson volvió a dar muestras de la buena sintonía que existe entre ambos jugadores.
Apenas había transcurrido un minuto cuando los dos ya habían protagonizado una de las jugadas del partido. El base vio el desmarque de su compañero y desde su propio campo le envió un pase milimétrico para que el número 1 del Draft destrozara el aro con un mate. Una pareja que puede marcar una época en la NBA.
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