Los Wolves pasaron por encima de los Bulls, a los que vencieron por 150-126. Es la mayor anotación en la historia de la franquicia y la cuarta más abultada recibida por los de Chicago, que no encajaban tanto desde noviembre de 1982, cuando los Pistons les metieron 152.
Sucedió esto sin la presencia de las dos estrellas de los Wolves, Karl-Anthony Towns y Rudy Gobert, pero asumió la responsabilidad ANthony Edwards y lo bordó: 37 puntos y 11 asistencias.
El alero, además, protagonizó dos de las mejores jugadas de la jornada. Primero, con un triple sobre la bocina lanzado en una posición acrobática y, más tarde, finalizando un contraataque con un mate bestial.
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