Nikola Jokic o Joel Embiid: ¿Quién merece el MVP?

Puede que Embiid no tenga tantas maneras de impactar el juego ofensivo como Nikola Jokic (el balcánico abarca más facetas), pero, como Giannis Antetokounmpo, el jugador de los Sixers tiene la influencia y un mayor impacto en ambos lados de la pista como buen defensor, de la que carece Jokic, su única debilidad (mejorable movilidad en defensa). Y los Sixers, mientras tanto, son la sexta mejor defensa de la NBA (112 puntos por partido). El clavo al que se agarran los de Doc Rivers reside en el rendimiento defensivo de su principal quinteto, integrado por Embiid, Tucker, Harris, Harden y Maxey, el cual es el segundo mejor con un mínimo de 300 minutos.

Y, por último, un dato a favor de Embiid y su narrativa es la regularidad que ha exhibido, por fin. El pívot acumula 58 partidos de temporada regular a falta de 11 por disputarse. Si los jugara todos, algo improbable, pero posible, llegaría a 69 partidos. En toda su carrera nunca ha superado los 68, el año pasado, y solo otras dos veces ha aparecido en más de 60 (2018, 63 y 2019, 64). Desde el 28 de noviembre solo ha sido baja en cinco partidos, los mismos que Jokic, que puede llegar a jugar 74 partidos si disputa los 10 que le faltan a Denver. La diferencia es mínima en este aspecto.

'Joker' lleva toda la temporada siendo el claro favorito para llevarse el MVP de la NBA por tercera vez consecutiva. No obstante, después de una racha de cuatro derrotas de sus Denver Nuggets, ha habido un cambio de tendencia que ha situado a Joel Embiid, de los Philadelphia 76ers y eterno segundo favorito, como principal candidato a levantar el premio individual más reputado en la liga. Gane quien gane, merecido será. Uno representa la bohemia, el andar calmado del artista, la pincelada a destiempo que lo armoniza todo. El otro, algo más parecido a la esencia. El dominio y la fuerza desmedida. El hueco que el pasado se ha hecho en un presente que reniega de sus raíces.