Wembanyama, la nueva esperanza de los Spurs: "Aprendí en una hora de cena más que en toda mi vida"

"Aprendí más en una hora de cena que en toda mi vida sobre la NBA", dijo el hombre del momento en la mejor liga de baloncesto del mundo, Victor Wembanyama. Después de todo el huracán de su selección como número 1 del Draft, ya es jugador, en toda regla, de los San Antonio Spurs. Y la franquicia decidió abrazarle. No es para menos después de llevarse al jugador por el que suspira toda la regla. "Algún mánager general nos daba un brazo a cambio", decía Brian Wright, gerente del equipo tejano.

'Wembi' aterrizó en Texas y se desató la locura. Posando y jugando sobre el AT&T Center con la camiseta blanca y su '1' estampado. Rompedor, por físico y por formas. Jamás se había visto en la franquicia a un jugador así. Tim Duncan, David Robinson y Kawhi Leonard eran estrellas históricas, pero ninguno abraza los focos como el galo. Va en su ADN. "No siento la presión. Quiero ser el mejor en todo lo que haga", repite el prodigio de Nanterre.

Pero el que está en San Antonio sabe que hay pautas que cumplir en la franquicia. Esa cultura de décadas de éxitos, y para ello las leyendas de los Spurs decidieron darle la bienvenida. Se organizó una cena con el galo, Tim Duncan, David Robinson, Manu Ginobili y Sean Elliott. El galo alucinó. "En pocas horas me enseñaron todo", recalcó.

La palabra 'cultura' se repite hasta la saciedad. Pero es real. La forma de trabajar en los Spurs, con jugadores al servicio de Popovich y victorias todo el curso. "Es espectacular sentir que esta gente es tan importante para la ciudad de San Antonio. Y están tan agradecidos y son tan generosos para la franquicia. Me han empezado a cuidar ya", agregó el galo.

Es espectacular ver lo que significan para la ciudad de San Antonio

Victor Wembanyama

Para los Spurs ya no valen más temporadas de 60 derrotas y para el 'unicornio', menos. Se suma a esa petición desde la misma noche del Draft de querer ganar rápido. "Aprenderé rápido y se que la NBA es compleja, pero quiero ganar", contó aquel día en Brooklyn. El fenómeno Wembanyama va de focos y buscar éxitos.