Ganar a lo Michael Jordan y en 'tierra santa', Chicago, no es sencillo. Pero Paolo Banchero, el que fuese número 1 del Draft de la NBA de 2022 y rookie del año, sigue mostrando su salto cualitativo en la liga y decidió un Orlando Magic-Chicago Bulls (94-96) como lo haría el mítico '23'. Tras el empate de Zach Lavine, el '5' recibió en la jugada final y con sus fundamentos que le definen pudo hacerse hueco con el reverso y ganar el choque sobre la bocina. Movimiento de crack y un triunfo para unos Magic (6-5) que son de las mejores noticias del inicio de temporada. Compiten y Banchero es un gran líder.
Una canasta ganadora construida entre la frialdad para tomar la decisión y la confianza en sus recursos en el lanzamiento. Algo que muchos jóvenes no consiguen llevar a la práctica en la NBA. Pero Banchero sí, y eso que no es sencillo ser un chico como Paolo Banchero. Siempre vigilado de más pese a ser número 1 del Draft y con un verano controvertido porque decidió 'traicionar' a Italia para jugar con Estados Unidos el Mundial. "No tengo que decirles nada", contó. La historia es conocida, y el Dream Team se marchó sin medalla y Banchero sin muchos minutos.
Pero da un paso más. Ante los Bulls firmó 17 puntos y 9 rebotes, y promedia 18,7 con 8 capturas, y buenos porcentajes de lanzamiento (45,5% en TC y 40% en triples). Pasos de cara al estrellato. Y una confianza brutal de su equipo, que le 'pone por las nubes'. "El juego cambia y los jugadores son más talentosos y tienen más inteligencia. Ahora son combinaciones de varias cosas", relató en verano el técnico de los Magic, Jamahl Mosley.
Paolo es una combinación de Carmelo Anthony, LeBron James y Jayson Tatum
"Paolo es una combinación de Carmelo Anthony, LeBron James y Jayson Tatum", explicó. Osado, a todas luces. "Tiene sus habilidades de pase, la capacidad de anotar desde diferentes puestos y la capacidad de pase", justificó el técnico sobre su chico maravilla.
Esa confianza da rédito y Banchero rinde en un proyecto en el que cree. "Siempre ha estado para mi, siendo real conmigo en todo momento. Me pide jugar con libertad, pero duro, esforzándome y no siendo un jugador de un solo lado. Es una bendición", confesó el '5' a 'The Players Tribune' sobre Mosley, un técnico que se acopla a la perfección a lo que su chico quiere. En Chicago, la mejor prueba.
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