Este fin de semana, del 15 al 17 de febrero, tendrá lugar en el Chase Center de San Francisco el All Star de la NBA 2025. Los mejores jugadores de las distintas franquicias de la liga se reúnen en el denominado ‘fin de semana de las estrellas’. Durante los próximos días, se llevarán a cabo diferentes actividades como el partido de los celebrities, el duelo entre novatos y jugadores de segundo año, o los concursos de habilidades, mates o triples.
Pero, sin duda, el plato principal es el partido de las estrellas, que se disputará en la madrugada del domingo al lunes. Este año, el formato ha sido modificado. No será solo un partido, sino que habrá semifinales y final. Los jugadores seleccionados serán divididos en tres equipos. El cuarto lugar lo ocupará el ganador del Rising Star.
La decadencia del All Star
Este nuevo formato responde a la necesidad de cambios en el All Star. Lo que al comienzo de la década era un espectáculo capaz de paralizar el país, en la actualidad se ha convertido en un partido que pasa desapercibido. Así lo demuestran las cifras, tanto a nivel de audiencias, como en el ámbito deportivo.
En lo que a este último respecta, cada vez hay menos competitividad en este tipo de partidos. Los jugadores, después de jugar prácticamente cada día, ven este fin de semana como una oportunidad de descansar y disfrutar. Intentaron poner incentivos y reducir el tiempo de los partidos, pero es algo que no ha funcionado.
Sin ir más lejos, el año pasado el equipo Giannis estuvo cerca de los 200 puntos. Asimismo, en 2024 se estableció un nuevo récord, ya que fue el All Star donde menos faltas personales se señalaron. Se pitaron 3 faltas en 48 minutos, superando al año anterior, con siete faltas. Para poner en perspectiva estas cifras, en 2003 se señalaron 37 jugadas sancionadas a lo largo del partido, y en 1993, 62.
La audiencia ha hablado
El escaso espectáculo y la nula competitividad en el All Star se ha visto reflejado en los datos de audiencia. El número de espectadores ha ido cayendo en picado, rompiendo records negativos edición tras edición.
En 2023, el partido de las estrellas obtuvo el peor dato de audiencia de la historia con un promedio de 4,6 millones de espectadores, un 27% menos que la edición de 2022 y un 22% menos que el encuentro de 2021. El año pasado, las cifras remontaron, aunque fue el segundo peor dato de la historia con una media de 5,5 millones de telespectadores.
Lejos quedan estos datos de audiencia de los 22,91 millones de espectadores que siguieron el encuentro de 1993 en la NBC, en el que tomaron parte estrellas de la talla de Michael Jordan, Shaquille O'Neal o Charles Barkley. Quizá este año, con un nuevo cambio de formato, podamos ver un resurgir en el fin de semana de las estrellas.
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