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Ricky Rubio fue un protagonista indiscutible de un día de grandes emociones en Valencia. No, no jugó la selección. Ricky, que terminó la temporada agotado con el Barça, no está presente en el reto de España rumbo a los Juegos Olímpicos de París. Pero mientras deshoja la margarita de su futuro mostró otra cara. Relajada, sonriente y al lado de los suyos, de 'La Familia'. Porque aunque no esté en cancha, nunca dejará de ser un apoyo más mientras se juegan la cita universal.
Acudió a Valencia para la despedida de su íntimo amigo Víctor Claver. Nunca se quitó la sonrisa de la cara a su lado de la otra 'pata del banco' Sergio Llull. Y reconoció todo tipo de cosas. Desde lo que pasaba en la pista con el valenciano ("Eres su soldado", explicó) hasta lo de fuera. "Tuvimos conversaciones muy importantes. Que no valoras en ese momento. Pero son claves", explicó. Y ahí reside todo.
Ricky elogió a Claver en todo tipo de cosas. "Sin ti no habríamos ganado el Mundial de 2019", explicó. Recordaba, claro, momentos vitales como ante Serbia, o lo que había pasado en el Europeo de 2015 contra Antetokounmpo y Batum. O Australia, en Río 2016. Ricky, estuviese o no, era parte de ese grupo de una forma u otra. Como ahora.
"Tienen armas para sacarlo. Vienen de un partido sencillo, otro físico y toca lo complicado. Pero pueden lograrlo", contó. Y a la pregunta sobre su estado... Una respuesta clara: "Muy bien, más morenito", confesó. Su sonrisa delataba tranquilidad tras un año loco y movido, que aunque no termina con la selección sí que lo hace de otra forma.
Su futuro pasará por conocer, más pronto que tarde, qué será de su carrera. El Barça le liberó y no pediría compensación si termina en otro equipo. Joventut, el club de su vida, pareció acercarse. Y siempre estará de fondo el Bàsquet Girona de su amigo Marc Gasol. Con la selección podría apuntarse a un posible próximo EuroBasket.
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