El Real Madrid pone su trono en juego en la Supercopa

Solo la veteranía, el saber hacer y la volcánica propuesta de Kostas Sloukas y Ergin Ataman al mando del Panathinaikos en el Uber Arena de Berlín impidió que solo existiese un equipo al mando del baloncesto europeo, el Real Madrid. El conjunto blanco hizo un año de escándalo, en el que ganó todos los títulos (Supercopa, Copa y Liga) en España y se quedó a las puertas en la final de la Euroliga ante el 'PAO'. Pero el deporte es algo efímero y rápido, y casi de resaca de todo lo anterior, vuelve la Supercopa Endesa a la acción. El trono blanco se pone en juego.

La Supercopa Endesa abre el baloncesto nacional y es el primer gran título en disputa -más allá de la Copa Intercontinental que ganó el Unicaja en Singapur-. Y la historia reciente dice que el Madrid tiene un 'coto privado de caza' en ella. Ha ganado las seis últimas ediciones (es el más laureado con 10 títulos por seis del Barça) y no cae desde la de 2017, donde el Gran Canaria, a la postre campeón, dominó con un gran partido de Pasecnicks. Mucho ha llovido y está de sobra probado que nadie abre los cursos como el Madrid.

Pero, claro está, cada curso es un mundo. La de 2024 lleva a Murcia (como en 2023) a los mismos equipos que en el último curso. Pero de formas diferentes. El Real Madrid arrasó en el último año, pero tiene novedades tras la retirada de Rudy Fernández y el Chacho Rodríguez, además del asalto en un curso larguísimo. El Barça, quizá menos estelar, prueba con un entrenador experimentado (Joan Peñarroya) y tiene esa nube negra del último año en el que se fue de vacío (no ocurría desde la 2019-20, marcada por la pandemia). El Unicaja cambia la cara. Ganó la última liga regular de Liga Endesa, es campeón del mundo y su proyecto sigue subiendo enteros. Y en el UCAM Murcia hay una confianza desmedida tras ser finalistas de la última ACB dejando al Valencia y al propio Unicaja en el camino.

Clásico del morbo

Pasó en 2023 y pasa en 2024. Real Madrid y Barcelona abrirán la temporada con un duelo de transatlánticos. Se medirán, en el caso más extremo, en más de una decena de veces durante la temporada, y el primero siempre es el más extraño. Pero tiene todo el morbo. Es el estreno de los nuevos 'cromos', el primer golpe en la mesa y la confianza para el asalto a Euroliga, Liga Endesa y la Copa del Rey. 

El de la pasada Supercopa Endesa fue un buen ejemplo. La imagen se la llevó Willy Hernangómez, que era el gran fichaje del Barça, al ser taponado por Tavares. Y ese dominio del caboverdiano fue total todo el año. La victoria, un Madrid dirigido por Campazzo. Como todo el curso. Salvo la Euroliga, que se llevó Panathinaikos, el Real Madrid marcó el ritmo y fue el mejor equipo del concierto europeo.

Ese dominio pone morbo, sumado a conocer quién se refuerza mejor. En el lado culé ya no llegan nombres de estrellas (Mirotic, Higgins, Willy...), pero sí perfiles apropiados para ganar. Kevin Punter es un jugador capaz de liderar al lado de talentos como Laprovittola o Parker (el mejor de la pretemporada), y el físico, un apartado en el que los blancos tenían predominio, sube con Metu, jugador NBA, la versatilidad de Justin Anderson y el techo Yousoupha Fall (tocado). El Madrid es continuista en fondo y forma, aunque tiene que probar a Ibaka en una temporada larga, y si Andrés Feliz y Xavier Rathan-Mayes están listos para la élite. Garuba, que parece clave desde que se estrene, será otra historia.

Más Mario Hezonja. Un jugador diferencial, volcánico y que estuvo en el ojo del huracán este curso. Preparó su llegada (regreso) al Barça sin terminar su curso en el Madrid, pero una declaración de amor a los blancos canceló su paso al eterno rival. Renovó, y vuelve a Murcia, donde empezó el lío, como una pieza clave del equipo de Chus Mateo.

Mucho más que la cenicienta

Sería faltar a la verdad afirmar que del 'Clásico' no saldrá el favorito al título en la final (20:00 horas del domingo), pero hay más que una 'cenicienta' en el Unicaja de Málaga-UCAM Murcia (21:30). Se conocen de arriba a abajo, pues sus bases son similares de las del último curso, y jugaron en Supercopa, Liga, Playoffs y Champions League. El Unicaja añade a Tyson Pérez y Olek Balcerowski, y sigue siendo un equipo trabajado por Ibon Navarro, que puede romper por fuera con Tyson Carter o Kendrick Perry, pero que no rehúye la guerra con baluartes como Alberto Díaz. "Tenemos que estar centrados y seguir con nuestro trabajo", confesó su técnico tras su título de la Intercontinental.

UCAM Murcia fue una revelación, y esa etiqueta puede ser peligrosa. Mantiene sus sellos de identidad que da Sito Alonso, con una pizarra exquisita, capacidad de romper con los Hakanson o Sant-Roos, sumando a Dani García y Brodziansky. Jugaron la final de ACB, fueron terceros en Champions y son capaces de ganar a cualquiera. Más aún en un Palacio entregado para los suyos. "Vamos con la mentalidad del underdog, pensamos que no cuentan con nosotros", dijo Dylan Ennis.

Son los cuatro primeros candidatos para asaltar un trono que es blanco. La Supercopa Endesa no dirá quién será campeón de todo, pero sí que supondrá una forma de salir lanzado a los más de 80 partidos que todo el mundo debe jugar. Dos clásicos, un Unicaja en crecimiento o la magia del anfitrión. De ahí saldrán los primeros alegrones de la temporada.